Esta tecnología ha sido utilizada en diferentes industrias, desde los años cincuenta, las primeras aplicaciones de odontología fueron aplicadas por el doctor Werner Moran de la Universidad de Zurich y Marco Brandestini de Brains inc. en Suiza quienes en 1983 fabricaron la primera restauración de cerámica.
Los laboratorios dentales tomaron la iniciativa de utilizar esta tecnología a finales de los años 80’, los técnicos de laboratorio después de utilizar métodos antiguos e imprecisos para manipular materiales de cerámica y metal, han encontrado esta tecnología que logra crear restauraciones más predecibles, al mismo tiempo se disminuyen costos y minimizan la cantidad de repeticiones