Después de la conquista, comenzaron a divulgarse las leyendas de los ricos minerales de los alrededores de Taxco. La primera referencia histórica se encuentra en la cuarta carte de Relación de Hernán Cortés a Carlos V, que data del 5 de octubre de 1524. Esta carta informaba que por necesitar estaño para su artillería, había enviado exploradores a las zonas donde se decía había dicho metal y uno de esos lugares era Taxco, donde encontrarón un rico yaciemiento de estaño que llamaron "El Socavón del Rey" y que está en lo que hoy es el cerro de Bermeja.
El Taxco actual estaba asentado en el lugar que se conocía como Tetelcingo, que quiere decir en náhuatl “Cerro Pequeño”. Los españoles prefirieron establecerse en este lugar por su cercanía a los minerales y su clima benigno. En 1529, la pequeña población estaba formada por mercaderes, oficiales de gobierno de la Colonia y algunos frailes del convento franciscano de Cuernavaca. Don Celso Muñoz afirma que los españoles llevaron indios para trabajar las minas. Estos se establecieron en dos barrios: San Miguel (Tlachcotecapan) y Guadalupe (Acayotla).
La palabra Taxco proviene del vocablo náhualt "Tlachco", cuyo significado es "Juego de Pelota". Se designaba con este nombre a lo que hoy es Taxco el Viejo, a 10 kilometros del Taxco actual. La región fue habitada por los tlahuicas. Los aztecas la habían invadido desde los tiempos de Izcóatl pero fue hasta 1445 que fue designado un gobernador por el imperio Azteca y ahí se asentó la cabecera de una de las 7 provincias tributarias, que los mexicas establecieron en el actual territorio estatal.
historia de taxco