La fotografía de comida tiene sus
trucos, así que ahora vas a recibir
unos consejos sobre este tipo de
fotografía que nunca está de
más. Scott Campbell, es un fotógrafo que realiza fotos de comida
real y ha dado algunos consejos
para hacer fotos que se nos haga
la boca agua.
La iluminación es lo más importante cuando se trata de fotografiar comida, tu comida parecerá
mucho más dramática si la
iluminas desde un lateral o
desde atrás. Las sombras, mejoran la textura de la comida. Si
puedes, sitúa el plato cerca de
una ventana con una buena luz.
La comida tiene que ser la protagonista, por lo que no hagas que
los objetos que entren en
escena, como el mantel, o el
propio plato, llamen más la atención que la comida. Mantén un
fondo simple y utiliza platos de
un solo color. Deja que la
comida sea la que llame la atención. Intenta que los fondos sean
neutrales y con tonos tierra, estos
hacen brillar a la comida, pero si
no puedes, intenta que la paleta
de colores del fondo sea la
opuesta a la de la comida que
estás fotografiando. No tomes
sólo una foto, busca distintos
ángulos. Acércate a la comida, y
ten en cuenta que la comida sólo
estará fresca durante un corto
periodo de tiempo, por lo que si
estás cocinando en casa, prepara
primero la mesa, y la luz que
quieres tener, etc. antes de tomar
ninguna foto. Una vez que lo
tengas todo listo, prepara el plato
con la comida y empieza a hacer
fotos. Usa todas las herramientas
a tu alcance. El objetivo es hacer
lucir la comida lo mejor posible.
Si estas en casa es mucho mejor
hacerle fotos a la comida cuando
no está completamente cocinada.
Tenemos que conseguir que luzca
lo mejor posible, así que no cocines mucho la comida para que no
pierda color o tamaño.
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