El cine evidentemente se ha masificado hasta
el punto de convertirse en una tradición cultural
que se manifiesta de formas distintas en cada continente, país y ciudad.
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Es una actividad que muchos le dan la vuelta
y lo convierten en cita, reunión, reflexión, almuerzo, cena, etc. Pero ésta, en su forma más minimalista, se puede expresar mejor en el Trasnocho. Más
allá de las decoraciones hollywoodenses que ofrecen Cinex y Cines Unidos, el Trasnocho Cultural
brinda un espacio de calma, elegancia, sobriedad y
plenitud. Este lugar le da más importancia al elemento del cine, más que a otra cosa.
Además de la cultura de ver la película, el Trasnocho promueve los cine foros. Ya se han realizado
varias de estas sesiones en las salas de este espacio destinadas para la discusión, el debate y análisis
de las cintas cintematográficas.
Cabe destacar que también, el
Trasnocho posee espacios de comida
para antes y después de las funciones.
Por ejemplo está Kakao, que forma
parte de la tradición de las visitas al
Trasnocho. Ahí, cualquiera puede
disfrutar del delicioso sabor del cacao
venezolano con las degustaciones y
combinaciones que hacen los chocolateros de ese lugar. Tras una exploración gastronómica, viene la función.
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Bajar las escaleras del Paseo Las
Mercedes para adentrarse al Trasnocho significa una aventura espectacular. Incluso sería pertinente destacar
que hasta más barata que otros cines.
El punto de todo es que si lo que uno
desea, en esta desastrosa ciudad llena
de cine comercial, descansar un rato
de la fama y la obviedad, el TrasnochoCultural podría brindar ese momento
zen que todos en la vida necesitamos.