¡El tango no es comercio!
En esta época de gran confusión tanguera, donde los límites del tango parecen
sufrir de astigmatismo. Donde todo es válido, desde elegir otras músicas para
bailarlas como tango hasta tocar Despacito con un bandoneón para
promocionar el festival y mundial de Buenos Aires.
Donde se sigue vendiendo capacidad acrobática y trucos aéreos como Tango
Argentino. Donde la confusión marchita hasta las mas internas fibras del tango
social. Donde con la excusa del "arte" algunos bailarines destrozan mas de 100
años de historia. Yo me pregunto, ¿por qué? ¿Por qué si no les gusta el TANGO
lo bailan? ¿Por qué si no les gusta bailar a tierra y no disfrutan de la década de
oro del tango, lo manipulan lo contaminan y lo destruyen?
Quizás la respuesta es que dentro del mundo del tango pueden hacer eso y
ganar plata, mucha plata. Pero fuera de éste mundo son solo un gran NADIE.
Proyectos de bailarines de otras danzas frustrados y que encuentran en el
tango la posibilidad negada en otros mundos artísticos.
Si no existe el abrazo, ni la conexión, ni la música, ni la tierra, ni la historia del
TANGO, ENTONCES NO ES TANGO. En ésta época de confusión y comercio YO
sigo ELIGIENDO AL TANGO, ése improvisado, que habla de la historia cultural
de Buenos Aires. Ese Tango de abrazo y complicidad. Ese que se CAMINA, Ese
mismo que aprendí desde niño. Ese que me hizo hombre.
Aoniken Quiroga
Enviado por Víctor Danelinck