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¿Suena como un cliché? Sin duda
alguna no. El tango es el desarrollo
personal en su forma más pura.
Antes de tango, hice ballet durante
muchos años. Quería alcanzar el nivel
profesional. Con el tiempo cedí a
razones independientes de mí.
El nexo común entre el tango y
el ballet u otras danzas es que te
enseña a aceptarte a ti mismo.
¿Las diferencias? Pues bien, en otras
danzas, cuando estás en el momento,
estás casi siempre solo.
El compañero tiene que dejarte de
lado en un momento determinado.
Sucede en el ballet, en salsa, en el
patinaje sobre hielo, etc.
Pero con el tango, es diferente. No te
va a cambiar de una manera en que
no puedas reconocerte mirándote
en el espejo. Te transformará. El
tango es como un amigo que amas
desde el fondo de tu corazón, pero
no encuentras las palabras para
expresarlo. Lo aceptas tal como es,
porque tenerlo en tu vida te hace
una mejor persona.
Con el tango, la persona que ves
en el espejo sigues siendo tú, sólo
que más hermosa, más sensible,
más humana, más emocional.
De repente te das cuenta de que
no has cambiado, sólo mejorado
significativamente. Con el tango, se
aprende a (a veces literalmente) a
cerrar un ojo y olvidar el pasado o el
futuro: sólo el momento importa.
Nadie te va a aplaudir porque todo el
mundo está ocupado disfrutando de
su momento. Compartes la felicidad
con otro ser humano, ya sea un
total desconocido o un amigo. La
pista de baile es este lugar mágico
donde el tiempo se detiene. No es
un escenario vacío: todo el mundo
está pintando su historia de amor
y vulnerabilidad, de emociones
ancestrales compartidas. Tu corazón
no sangra. Tu corazón sonríe.
El Tango te enseña a sentir el
presente con todos los músculos de
tu cuerpo. Te enseña que puedes ser
graciosa, que puedes aceptar a otras
personas en su espacio personal, que
puedes dejarte ir y estar en el mismo
momento. ¿Y lo mejor? No estás solo
en ese momento. Compartes
el momento con otra persona.
Cuando el momento se ha ido, no
estás perdida: te encuentras en la
siguiente pareja, en la siguiente
historia de amor de 3 minutos. Y
siempre hay alguien que te tomará
de la mano, para darte las gracias
por ser parte de su momento
también, y te llevará de vuelta
a su asiento.
¿Lo mejor en el tango? Abrazos
genuinos gratis.
Desarrollo Profesional en Tango
Creo que el tango también nos puede
enseñar lecciones importantes en el
desarrollo profesional. Esto es lo que
aprendí después de 10 meses:
1. ¿Mucha competitividad? - Cuando
“trabajas” con alguien y compartes
el momento, aprendes a ser menos
Revista Digital de Tango