Tango Anatomy / Mauro Barreras
deber de cada uno es reconocer esta sensualidad, para tratar de mejorarla y educarla, una trabajo sutil de auto-reconocimiento de lo que sucede en la interacción con nuestra bailarina / o y cómo afecta a nuestro sentir e interpretar. Acto involuntario de seducción, sentimientos y emociones que nos rodean de una manera u otra, sentimientos / emociones que muchas veces no nos gustan, muchas otras nos hacen soñar, o simplemente las vivimos.
Educar la sensualidad equivale a sensibilizar el contacto en sí, educar la percepción del tacto cuando tocamos al otro, a fin de prepararnos para distinguir un sentimiento más profundo y simple al mismo tiempo. Educar un aspecto tan delicado y personal traerá beneficios prácticos para el proprio tango, y servirá para disponernos en todo momento a reconocer nuestra condición o situación del contacto( suave, intenso, relajado). Es decir, entendiendo el contacto con todo nuestro cuerpo y no solo las manos. Sensibilizar los sentidos y la conciencia nos dará la sabiduría para reconocer nuestra sensualidad en su sencillez e integridad. El encanto de la sensualidad en el tango nace incluso antes de que nos toquemos, se puede ser sensual en un gesto como al levantar los brazos para abrazarla, se puede sentir la sensualidad en una pausa, cuando se camina, cuando se observa.
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