TANGO ANATOMY esp | Page 29

Introducción
su equilibrio, no usar de ella como si fuera un bastón. Son muchas las transformaciones que debemos afrontar, pero se puede aprender con una práctica consciente y humilde.
Hay una ambición compulsiva en querer hacer bien pasos y figuras y demostrarlo en la pista. Crece entre los hombres al punto que se arriesgan a entrar en un estado de inconsciencia en el que se olvidan de la compañera, reemplazando un justo abrazo por otro abrazo insensible, querer intentar conseguir a cualquier precio una figura, olvidándose de la mujer hasta el punto de ser egoísta.
Cuando bailes, las figuras no bastarán nunca. Tiene da parte todas aquellas que te vienen en mente, hasta la ultima, pero recuerda que para bailar un buen tango no te servirán.
MB
Algo del tango se está perdiendo, la belleza que se aprecia en el tango es cada vez más difícil de lograr verlo. Como si toda esta belleza que apreciamos en el tango perteneciera sólo a los profesionales y para el resto de los bailarines en la pista fuera sólo suficiente divertirse. Pero ¿ dónde está toda esta sensualidad, elegancia y sensibilidad de caminar abrazados, el control, el ritmo, la capacidad de no volver hacia atrás en pista, la capacidad
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