Tamadaba Tamadaba 2017, Nº XX | Page 61

Puesta en práctica: “Qué pasaría si… aprendemos a pensar”

Tras la elección del objetivo y contexto de trabajo, la siguiente línea de acción debía de ser la correcta estructuración de la rutina de pensamiento “Compara y Contrasta”, así como su adecuación al grupo de clase escogido. Para tal fin, se decidió articular la tarea educativa en una serie de fases fundamentales, cimentadas sobre una estructura de aula cooperativa:

Fase O. Formación de equipos de trabajo: el conjunto del alumnado fue dividido en un total de seis grupos de entre cuatro y cinco componentes, en coherencia con los principios de la metodología cooperativa implantada en todo el centro. Para ello, se buscó, en la medida de lo posible, la mayor heterogeneidad entre los componentes de cada agrupación, teniendo en cuenta criterios como el género o el rendimiento académico del alumnado. Todo ello, en base a la convicción de que las diferencias entre los estudiantes contribuyen a un mayor enriquecimiento, potenciando, entre otras, sus habilidades interpersonales.

Fase 1. Motivación: Nuestro objetivo fundamental fue sondear y comprobar los conocimientos que el alumnado posee sobre las oportunidades de negocio en el ámbito empresarial. Para tal fin, se apostó por la técnica del Brainstorming, mediante la cual el alumnado generó una primera lluvia de ideas sobre empresas reales que han logrado consolidarse en un determinado sector mercantil.

Fase 2. Presentación de Contenidos: Durante esta sesión, se ofreció al alumnado una correcta contextualización de la comentada rutina de Pensamiento "Compara y Contrasta", asentada sobre la búsqueda de diferencias y similitudes entre dos empresas de un mismo sector. Para ello, cada equipo cooperativo debía de completar, mediante post-its, un Diagrama de Venn comparativo de dos empresas con el fin de "hacer visible" el proceso cognitivo protagonizado.

Fase 3. Procesamiento de la información: Una vez que cada equipo cooperativo ha realizado una primera comparativa entre dos empresas del mismo sector, se pasa al siguiente paso fundamental: realizar un análisis de las posibles causas que están detrás de las similitudes y divergencias que existen entre ambas empresas. Para ello, cada grupo empleó un Organizador Gráfico destinado a guiar, paso a paso, dicha actividad. De este modo, mediante sencillos items, el alumnado logró justificar de forma razonada tanto los aspectos en común como los elementos que diferencian a sus empresas, teniendo en cuenta aspectos como su perfil de cliente, su gestión comercial o su estrategía publicitaria.

Fase 4. Síntesis y Recapitulación: En esta fase, nuestro objetivo como docente fue analizar el proceso cognitivo protagonizado por cada equipo cooperativo. Dicha tarea se materializó a través del uso de una Escalera de la Metacognición, herramienta empleada para permitir que cada grupo reflexione sobre los pasos que ha seguido para completar su análisis comparativo, asi como sobre una posible aplicación a la realidad cotidiana de todo lo aprendido. Para tal fín, cada grupo cooperativo tuvo que responder a una serie de cuestiones, presentadas simbolicamente en forma de “escalera”, acerca del orden, el modo y la posterior utilidad de todo el proceso realizado.

Fase 5. Puesta en común de los resultados: una vez abordados todos los puntos del trabajo, cada grupo recogió en una cartulina las conclusiones obtenidas para, posteriormente, exponer el resultado al resto de compañeros y realizar una coevaluación basada en diferentes items como la expresion oral, los contenidos o la conexión grupal exhibida por cada equipo cooperativo.

 

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