Tamadaba Tamadaba 2017, Nº XX | Page 53

En la cuarta sesión, el alumnado, con toda la información anterior, diseñó cinco actividades de animación para atender distintas necesidades, siguiendo un instrumento de planificación dado: nombre de la actividad, objetivo/s de la misma (haciendo referencia a una o varias necesidades de Henderson); personas destinatarias, recursos necesarios, temporalización, localización y evaluación (nivel de participación, abandono de la actividad, preferencia por otra actividad, nivel de satisfacción…).

Ejecución

El alumnado llevó a cabo, con el apoyo del equipo de animación del centro residencial, las siguientes actividades de animación:

Un taller de memoria, a través de un pasapalabra canario, para facilitar no sólo el trabajo cognitivo sino también el de comunicación.

Un concurso de imágenes: la presentación recogió los lugares de procedencia de cada residente que los destinatarios debían reconocer. Esta actividad tuvo como objetivo promover la concentración, la memoria y la comunicación; dando la oportunidad a los residentes de hablar de sus propias experiencias y conocer y comprender más a quienes les rodean.



Un karaoke con baile: utilizando el baile como elemento motivador se propuso esta actividad física para mejorar la destreza y la coordinación con claros beneficios para el aparato respiratorio y locomotor; además de atender la necesidad de divertirse y de comunicarse.



Dichos populares encadenados, como actividad dirigida a promover la estimulación cognitiva. Sobre la mesa, en pequeños grupos, los residentes recibían dichos populares en fragmentos que debían unir.



Taller de manualidades, a fin de potenciar las habilidades manipulativas, desarrollando la creatividad, potenciando la capacidad de entretenerse y de relación con sus iguales.

Evaluación

Quisiera terminar mostrando parte de la evaluación cualitativa, con las reflexiones del propio alumnado tras la intervención:

Aprendí que la alegría es para compartirla, sobre todo con aquellos que más lo necesitan y que, en estos casos, dar es la mejor manera de recibir y sentirse bien con uno mismo.Desirée.

Como animadora aprendí que hay que distinguir el colectivo con el que trabajar y manejar los ritmos de intervención. Elizabet.

Me di cuenta que con solo una caricia, una sonrisa o simplemente coger la mano ya estaba haciendo más por ella de lo que yo creía. Marina.

Esta visita me aportó una toma de conciencia sobre el ciclo que estoy haciendo. Ver a aquellas personas sonriendo fue lo que me hizo pensar que tan sólo un día puede hacer feliz, alegrar y cambiar la vida cotidiana. Jénnifer.

 

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