TALENTO SEP-OCT 2019 talentoSEP2019. | Page 35

marcados por una sociedad patriarcal. El gé- nero femenino decide apostar por su carrera profesional, compartiendo responsabilidades con sus parejas, en vez de ser ellas las únicas responsables del ámbito doméstico, empo- derándose y tomando control de su vida, liberándose de sus miedos y rompiendo las barreras de la sociedad y del rol de género marcado hasta el momento. Y es que este artículo lo escribo porque hace tiempo descubrí que existen grupos de Whats- App de madres que “se arrepienten de haber sido madres”, de haber abandonado su carre- ra profesional, de haber cedido varias parcelas de su vida para dedicarlas a otra; el hogar. No obstante, esto también implica que pueden lle- gar a tener hasta cuatro vidas en una misma jornada, que son espacios dedicados a diferen- tes roles en la sociedad, pero este asunto lo trataré en otro artículo. Si que es cierto que a nivel laboral la mujer si- gue sin tener las mismas oportunidades que el hombre, bien en los propios procesos de se- lección o bien a la hora de promocionar dentro de una compañía. En los procesos de selección siguen existiendo sesgos de género según el puesto al que se opte y quizás la visión de que una mujer necesitaba más tiempo fuera del trabajo para gestionar el ámbito doméstico frente a la libertad de horario que podría tener un hombre, ha fomentado de alguna manera está posición. Bien, esto está cambiando. Desde IMS trabajamos por el empoderamiento de la mujer a través de programas de desarro- llo donde ayudamos a implementar acciones positivas para el colectivo femenino, fomentan- do el cambio en las organizaciones y en la vida de aquellas personas que participan en nues- tros talleres. En la actualidad es cada vez más frecuente que las organizaciones se impliquen en la transver- salidad de la perspectiva de género, enfocando sus programas de desarrollo de talento hacia esa nueva realidad, fomentando la igualdad de forma activa y visible, así como generando un nuevo modelo de gestión de experiencia del empleado. Aún hay mucho trabajo por hacer en este te- rreno, las empresas lo saben y sus programas de desarrollo de Talento están cambiando, como la sociedad misma. Mi más sincera enhorabuena a todas aquellas personas que promueven el cambio y que ge- neran nuevos paradigmas para construir una nueva realidad. Ni qué decir tiene que existe también el sesgo de la edad, puesto que hasta ahora se ha teni- do recelo a la hora de contratar a mujeres en edad reproductiva y a mujeres que ya tenían responsabilidades familiares, para según qué puestos. Cada vez es más frecuente el papel de la mujer dentro de los comités de dirección, y poco a poco el techo de cristal va resquebrajándose. ¿Por qué no contratar a una mujer de larga ca- rrera profesional para un puesto de directivo o CEO cuando está demostrado, por ejemplo, que la mujer a cierta edad y durante la ma- ternidad, adquiere ciertas habilidades que la ayudan a ser más productivas y a una mejor toma de decisiones? Vanessa Peirotén Office Manager