sea lo más exitosa posible, considera que los
dos Yo han de estar en equilibrio, lo que se
consigue cuando el Yo2 no recibe distorsiones
del Yo1. Las distorsiones pueden aparecen du-
rante las 4 fases del ciclo de una acción, que
denomina Ciclo de Autointerferencia: la Per-
cepción anterior a la acción, la Respuesta
que realizamos, el Resultado que obtene-
mos y la Autoimagen que nos creamos. Estas
interferencias influyen directamente en los
comportamientos que realizamos; cuantas me-
nos distorsiones tengamos, mejor será nuestra
acción.
Para mitigar estas distorsiones y ejecutar un
cambio conductual exitoso, el aprendizaje se
debe desarrollar sobre tres principios:
• Conciencia imparcial: el Yo1 no realiza jui-
cios, ni positivos ni negativos, durante la
acción.
• Confianza: el Yo1 confía en la ejecución del
Yo2.
• La Elección del aprendizaje es decisión de
la propia persona.
Con estas premisas, el aprendizaje nos per-
mitirá realizar los cambios conductuales de
forma exitosa.
Y concluye la teoría con una fórmula: el Rendi-
miento de una Acción es el resultado del Potencial
(Yo2) de una persona menos las Interferencias
(Yo1) propias generadas.
Si aplicamos esta fórmula al ejemplo que
hemos comentado al principio del artículo,
podemos afirmar que Michael Jordan tuvo un
Rendimiento muy alto (su porcentaje de acier-
tos en tiros libres durante su etapa en la NBA
estuvo por encima del 82%) como resultado de
su gran Potencial/Talento y un bajo nivel de In-
terferencias internas.
Si trasladamos al mundo de la empresa estos
mismos principios, podremos ver algunas sin-
gularidades características. Al pertenecer cada
persona a una organización, las interferencias
que se generan se pueden agrupar en tres ca-
tegorías:
• Interferencias Internas: están muy rela-
cionadas con las anteriormente expuestas
como Yo1, es decir a las de la propia perso-
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