la falta de habilidad para cultivar nuestra gratitud.
Ésta, como cualquier otra habilidad, es algo que algu-
nas personas utilizan de forma más natural, dada su
personalidad, pero también es un aspecto que pue-
de ser entrenado y desarrollado en mayor medida.
En este sentido conviene entender que nuestros
sentires y emociones no son cosas aisladas,
sino que operan como un sistema en el que se
relacionan varios elementos, entre ellos:
• El propio individuo que interactúa con el mundo.
• El asunto concreto al que responde la emoción o
sentimiento.
• La experiencia emocional que específicamente ex-
perimenta.
• Y el propósito o función que cumple ese sentimien-
to y/o emoción.
Es importante que el mentor preste atención a to-
dos ellos, pues según como estén funcionando
determinarán el tipo de emociones que experimen-
te su mentee (y él mismo). Ser capaz de aislar y ser
conscientes de cada uno de ellos permite gestio-
narlos de forma más efectiva, entendiendo cómo
estamos construyendo esa respuesta emocional
para equilibrarla, hacer uso de ella, o cambiarla.
Cuando hablamos de gratitud nos referimos a una
respuesta emocional que se deriva de nuestro juicio
y/o evaluación acerca de lo que tenemos y conse-
guimos, y cumple una función primordial: despertar
un sentido de aprecio y reconocimiento en torno a
nuestras consecuciones. Emociones “superiores”
como el sentido de realización, nuestro equilibrio
y armonía vital, y en última instancia la propia fe-
licidad, se asientan sobre ella. Al contrario de lo
que muchas personas pueden pensar, la gratitud
no implica conformismo, inmovilismo o falta de
ambición, sino una justa evaluación de nuestra
realidad, nivelando la percepción de las barreras
que afrontamos con los beneficios que obtene-
mos en nuestra vida. Cultivarla, en definitiva, nos
permite estar más conectados con la realidad y no
tanto inmersos en los “fantasmas” de nuestra mente.
Hay algunas estrategias y distinciones que
mentor y mentee pueden utilizar para activar y en-
trenar en mayor medida la presencia de la gratitud:
• Tomar consciencia del poder de nuestros
juicios. El reconocimiento se nutre de nuestra
habilidad para medir y evaluar las cosas. El men-
tor tiene un papel fundamental a la hora de
ayudar a su mentee a revisar las “lentes” con
las que su mentee contempla su vida. Entender
nuestro papel activo a la hora de dar sentido a la
realidad es otro elemento fundamental para se-
leccionar criterios más beneficiosos para activar
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