manager pueda hacer un seguimiento de
los progresos de su colaborador, sino
para que éste dosifique su energía, tiempo
y voluntad, asegurando de este modo la
consecución del objetivo final. El coaching
sin plan de acción se queda en “coleguing”.
Nadie dijo que liderar desde el coaching sea
fácil, de hecho exige la puesta en acción de
muchas habilidades y cientos de horas de
práctica. La ventaja que tiene el Líder-coach
frente a un coach profesional es que, en
última instancia, está legitimado para
utilizar otros recursos como la sugerencia, la
persuasión o incluso la orden directa; pero,
si quieres explorar esta forma de acompa-
ñar a tus colaboradores, quiero animarte
desde estas líneas a actuar desde la mayor
pureza técnica, y eso exige dar un paso atrás
y sustituir cada opinión o consejo por una
pregunta estimulante y movilizadora. Tu
colaborador te lo agradecerá.