TALENTO JUL - AGO 2019 talentoJUL2019 | Page 29

algunos no mencionados aquí para no aburrir a los lectores y otros por estar en-globados en los anteriormente citados. Lo que puedo asegu- rar es que el trabajo que hicimos, tanto a nivel de reflexión como de práctica, fue exhaustivo y completísimo. De hecho, es probablemente el programa relacionado con el liderazgo más ates- tado de todos los que facilitamos al cabo del año. mente no todo el mundo llora en esa sesión, aunque la mayor parte de ellos se emocionan hasta las lágrimas; pero juraría que todos se lle- van una reflexión muy profunda, facilitada por escucha activa y algunas preguntas poderosas, y envuelta con el lazo de la emocionalidad que proporcionan los reconocimientos de otros se- res humanos. Y entonces, ¿por qué lo que trasciende de promoción en promoción es el componen- te emocional? ¿Quizás porque es lo único que les cuentan los veteranos cumpliendo con su pacto de silencio? ¿Tal vez porque es el programa más emotivo -que no sentimen- tal- de todos aquéllos en los que participan? ¿O a lo mejor tiene que ver con la fantástica combinación entre conceptos y emociones que los creadores diseñaron para fijar los aprendizajes de forma permanente? Tiendo a inclinarme por esta última opción, puesto que es la base de la metodología experiencial. Pondré un ejemplo para entenderlo mejor. Yo les digo todos los años que no se dejen engañar por los facilitadores que provocan el llanto de manera forzada en los participantes. Me parecen mediocres que recurren a un tru- co efectista para conseguir un plus sensiblero y facilón en sus encuentros. “Si algo de lo que se trabaja en un taller te genera una fuerte movi- lización, -les digo-, bienvenida sea tu emoción. Mi sugerencia es que te des el permiso de disfrutarla, sea cual sea; es el momento perfecto para ello”. Imagínate que te pregunto: “¿Qué ropa exac- tamente llevabas puesta el 14 de septiembre de 2017?” Y eso es lo que, año tras año, sucede en el caso que os cuento. Durante cuatro días se sienten escuchados, valorados como seres humanos y no tanto como generadores de resultados, que es lo que suelen experimentar en su día Casi estoy por apostar que no lo recuerdas, salvo que fuera un día especialmente señala- do para ti. Pero si te preguntase: “¿Qué ropa exactamente llevabas puesta el día de tu Primera Comunión?” En esta ocasión estoy plenamente seguro de que sí lo recuerdas, aunque haya pasado mu- cho tiempo desde ese día. Y ¿por qué ahora sí y antes no? Pues circuitos neuronales y lóbulos temporales del hipocampo aparte, se debe a una sencilla razón: por el carácter emocional del recuerdo. Toma un concepto, asóciale una emoción y ya está generado el aprendizaje. Es una explicación algo facilona, pero funcional. Y creo que esto es exactamente lo que les pasa a nuestros jóvenes líderes año tras año. El programa incluye una sesión de coaching ex- press para cada participante, de unos quince minutos, a la que sigue una breve ronda de reconocimientos positivos por parte de sus compañeros. Y ese cuarto de hora es suficien- te para generar una indeleble huella en todo aquél que pasa por este programa. Obvia- 29