DESARROLLO
La letra… ¿con
La semana pasada fue maravillosa. Ni
siquiera los millones de bacilos que me
traje a casa en forma de gastroenteritis
aguda fueron capaces de empañar el enorme
disfrute personal y profesional que ex-
perimenté. Casi me atrevo a decir que
experimentamos, ya que tuve la oportuni-
dad de facilitar un programa intensivo de
cuatro días codo a codo con Miguel Labra-
dor, mi gran amigo y compañero; y estoy
convencido de que para él fue igualmente
satisfactorio.
Juntos compartimos un montón de ex-
periencias y aprendizaje junto con los
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veinticinco participantes de una de nuestras
empresas clientes más queridas; horas de
formación, divertidas dinámicas de grupo,
comidas y cenas rodeados de juventud y
talento… Compartimos incluso el viaje de
vuelta, ya que el profundo malestar causado
por el virus digestivo me impidió por com-
pleto conducir. Menos mal que las defensas
de Miguel son mucho más fuertes que las
mías, y no se lo pegué en el coche.
El programa que facilitamos es corporativo,
se imparte a nivel mundial y está diseñado
para acompañar a los participantes en su
transición de mandos relativamente mo-