TALENTO JUL - AGO 2019 talentoJUL2019 | Page 22

AT E S O R A GROUP core business talento y liderazgo Gestionar el cambio para sobrevivir En momEntos dE turbulEncias y disrupción tEcnológica, la capacidad dE transformación difErEncia a un lídEr dE un mEro administrador. A veces, esta capacidad de cambio también marca la diferencia entre un CEO y un millonario en la cola del paro que recuerda sus tiempos –hace unos me- ses– como el máximo ejecutivo de una empresa que fracasó estrepitosamen- te. ¿Pero de qué depende la excelencia de esta compleja transformación y por qué es tan difícil tener éxito? Alberto Blanco, socio director de la consultora de talento Grupo Ac- tual, apunta que “en la mayoría de los 22 casos el coste de la gestión del cambio ra, identifica cuatro factores. Para em- pezar, señala la necesidad de “un claro sentido del propósito del cambio” y también de sus limitaciones, porque “alterar las cosas conlleva un alto cos- te económico, estratégico, comercial y humano”. El segundo pasaría por comunicar a la plantilla para qué se cambia con unas razones de peso que lo justifiquen. El tercero consiste en “contar con el factor emocional”, es decir, con el estrés que pueden pro- vocar los cambios en muchos profe- sionales. Por fin, el último factor que Por su parte, Alberto Blanco, de Grupo Actual subraya que, “cuan- do en una organización se aborda un cambio profundo, es porque alguien ya ha identificado que existe esa ne- cesidad, la ha hecho suya y sabe qué gana y qué pierde la organización con el cambio. Y ese alguien suele ser un CEO, un consejo de administración o un comité de dirección. El resto de personas de la organización necesitan experimentar este mismo proceso, entendiendo la necesidad del cambio, y sabiendo qué ganan y qué pierden. Cuando existe una necesidad com- partida es cuando hay valores com- partidos, y cuando se comparten los valores es cuando el proceso de cam- bio es abordable”. La importancia de la comunicación Uno de los grandes adversarios de esa necesidad compartida es la mala co- municación. Por eso, Jesús Alcoba,