identificar, desarrollar y difundir esos Pilares Esenciales: ¿qué
prácticas, valores, conocimientos y/o know-how es impor-
tante que se sigan manteniendo? ¿Por qué mantenerlos y
cómo vamos a trasferir esa “esencia” a nuestras futuras gen-
eraciones? ¿Sobre qué criterios queremos que asienten su
toma de decisiones y por qué? ¿Cuál es el Capital Experiencial
que ha definido el éxito de nuestra organización y la ha lleva-
do a dónde está? ¿Cómo podemos seguir acrecentándolo?...
Estas y otras cuestiones son el punto de partida para diseñar
e implantar un exitoso programa de mentoring a través del
cual podamos robustecer, al tiempo que enriquecer, nuestros
Pilares Esenciales, construyendo sobre ellos y no en contra de
ellos.
Lograr un sano equilibrio entre nuestros cambios más desar-
rollativos y nuestros “cambios de mantenimiento”, es una de
las claves para un verdadero crecimiento sostenido. Muchas
personas y organizaciones consiguen un notable éxito sin
saber muy bien qué les ha conducido hasta allí. Generar espa-
cios donde las personas puedan tomar consciencia, poner en
valor lo que saben, cuestionarlo y llevarlo más allá es una de
las bases sobre las que se desarrolla el mentoring. Y probable-
mente más que nunca en el entorno de cambio continuo en
el que nos movemos, también será cada vez más importante
reflexionar sobre el valor de lo que queremos mantener, no
vaya a ser que perdamos nuestra esencia.
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