TALENTO ENE-FEB 2019 talentoENE2019 | Page 18

tirán muchos procesos involucrados que ha- bremos realizado inconscientemente; quizás hemos hecho una imagen más saludable y atractiva de nosotros mismos hacia la que nos sentimos atraídos; quizás nos hemos dicho determinadas frases que nos refuerzan, o hemos construido un significado personal importante en torno al logro que queremos alcanzar… Si analizamos en detalle estos procesos desde la perspectiva del “hacer”, nos daremos cuenta de que todos ellos son actos que realizamos conductualmente, y cuanto más los practicamos mejores nos volvemos ejecutándolos. De igual forma, cuanto menos los hagamos más nos costará mantenerlos ac- tivados. En palabras de uno de mis mentores, podríamos decir que nuestro “SER es HACER”. Si alguien está motivado por conseguir un determinado objetivo, es porque en algún momento habrá construido esa motivación. De la misma forma, si deja de experimentar esas ganas, será así mismo porque en algún momento “habrá hecho la desmotivación”. Aunque pueda parecer extraño, percibirlo des- de esa óptica nos invita a participar de una forma más consciente, activa y responsable en nosotros mismos, en lugar de simplemente ser víctimas de nuestros procesos de pensamien- to. Si alguien mantiene a lo largo del tiempo una determinada forma física -o cualquier otro lo- gro- y consigue los resultados que se propone, esto lo podemos explicar de diferentes mane- ras. Una de ellas, como hemos visto, es desde la perspectiva del “SER”: “es una persona dis- ciplinada”, “es perseverante”, o cualquier otra razón vinculada a la identidad de la persona. Otra es desde la perspectiva del “TENER”: “tiene perseverancia, o fuerza de voluntad suficiente para mantenerse”. La tercera y más útil es des- de el “HACER”: qué es lo que está haciendo esa persona para mantenerse en el tiempo. Cuando realizamos procesos de coaching o de mentoring, la fijación de objetivos suele ser el eje central en torno al cual se vertebra el proceso. Por lo tanto, la consecución de sus correspondientes desenlaces se convier- te en la medida del éxito de la intervención. Más importante que iniciar una conducta es mantenerla y seguir haciéndola en el tiempo, cuencia negativa que tratas de evitar? ¿Cómo puedes mantener activadas esas orientaciones en el tiempo? * Eso que quieres conseguir, ¿es algo que “tira de ti” y te atrae sin esfuerzo, o tienes un senti- do de que “tú tienes que caminar hacia ello”? * En la medida en que vas logrando lo que quieres, ¿siguen valiéndote las mismas razo- nes que te pusieron en marcha o la consecu- ción del objetivo requiere que construyas otras que te conecten con nuevas cosas importan- tes para ti? Y en ese caso, ¿cuáles podrían ser? ¿Qué otras cosas podrían estar involucradas que te ayudarían a mantenerte en marcha? sobre todo teniendo en cuenta que la mayor parte de los objetivos que nos planteamos en el ámbito de las organizaciones son de ca- rácter dinámico: delegar más, escuchar más, gestionar determinadas emociones, etc. De cara a este nuevo año, quizás sea útil para tus logros que enfoques desde esta pers- pectiva y te asegures de que te mantienes haciendo. A continuación, comparto algunas preguntas que sería interesante que te formu- laras para sensibilizarte con tus procesos de mantenimiento: * ¿Cómo has llegado a construir la motivación por ese objetivo/propósito? ¿Cómo empezó y cómo te diste cuenta de que lo querías, te gus- taba o lo necesitabas? * ¿Cuánto de eso necesitas conseguir para sentirte satisfecho? ¿Es todo o nada, o por el contrario te sirven pequeños avances? ¿Cuáles son los pequeños logros que pueden reforzar- te para mantenerte en marcha? * Cuando sufres un tropiezo o no avanzas al ritmo que quieres, ¿qué sentido de razón y/o propósito puedes activar para mantenerte en marcha? * ¿Con qué otras cosas puede estar entrando en conflicto eso que quieres? Y en ese caso, ¿cómo estas respondiendo a ello? “El Pensar, Hacer y Ser son uno y la misma cosa” Parménides * ¿Qué imágenes ves? ¿Qué palabras te di- ces? ¿Qué sensaciones experimentas cuando imaginas esa consecución?; en términos “es- paciales”, ¿dónde las localizas? ¿Cómo las mantienes y las traes a tu mente? ¿Tienes que hacer algo para ello o simplemente sientes que “te suceden”? * ¿Qué razones y/o propósitos están de fon- do? ¿Con qué cosas te conecta ese objetivo? ¿Cómo vas a hacer para recordarte la impor- tancia de esas razones a lo largo del tiempo? ¿Qué cosas pueden facilitártelo? * ¿Hacia qué te acercas? Es decir, ¿cuál es el beneficio o beneficios que tratas de conse- guir si alcanzas ese objetivo? Y por otro lado, ¿de qué te estás alejando? ¿Cuál es la conse- 19