dueño es el protagonista (entonces el jefe devie-
ne en accountable, no responsable).
Son estas diferencias las que distinguen a la A
de las otras cuatro letras SMRT. La A es la (única)
letra que moviliza estos drivers internos del
protagonista, indispensables para confiar en la
consecución de su objetivo y disparar su compro-
miso.
P.D. En recuerdo de Nagesh Matre, de quien
aprendí, a través de su ejemplo, la práctica del
liderazgo, sin leer ningún libro ni asistir a ningún
curso. Su influencia determinó que eligiera ha-
cerme coach veintiún años después. No puedo
estar más agradecido.
Enero, 2019
Han pasado treinta y siete años desde que des-
cubrí la relevancia de esa letra A y, según mi
experiencia, parece que muchas organizaciones
apenas han evolucionado en el establecimiento
de objetivos.
Tal vez no sea una coincidencia que el déficit de
liderazgo continúe siendo señalado, año tras
año, como la primera o segunda preocupación
organizacional.
Muchos directores y jefes se enfrentarán duran-
te los días próximos a la tarea de establecer los
objetivos 2019 con sus colaboradores. Una estu-
penda ocasión para preguntarse:
¿Quiero devolver a los miembros de mi equipo
su respons(h)abilidad, motiv-acción, compromiso
y ownership
a la hora de establecer sus objetivos?
Dicho de otra forma, ¿elijo ser un jefe o un líder?
11