¿Cómo se descubrió la primera radiografía?
Mientras Röntgen estudiaba el poder de penetración de los rayos catódicos, observó que una placa de cartón cubierta de cristales de platino-cianuro de bario emitía una fluorescencia, que desaparecía cuando desconectaba la corriente. Esa fluorescencia indicaba la presencia de un rayo que atravesaba la placa. (Los rayos catódicos son un haz de electrones que en un tubo electrónico se dirigen del cátodo al ánodo, acelerados por la acción del campo eléctrico existente entre ambos.)
Röntgen continuó repitiendo el experimento hasta descubrir que esos rayos (que denominó "rayos X" pero también se conocen como "rayos Röntgen") podían atravesar distintos tipos de materiales como papel, madera, aluminio, etcétera. Sin embargo, no atravesaban el plomo.
Entonces descubrió que al sostener un aro de plomo podía ver los huesos de su mano. Röntgen decidió imprimir la imagen de sus huesos en una placa fotográfica, y así fue como nació la primera radiografía.
¿Porque se llaman rayos x?
Röntgen se encontraba ante una inquietante “luz” invisible al ojo humano que era capaz de atravesar objetos sólidos y al mismo tiempo impresionar las placas fotográficas. El fenómeno constituía una incógnita para las teorías de la física ondulatorias clásicas del momento. Por eso, decidió bautizar esas radiaciones como ”incógnitas o desconocidas”, dado que en física y matemáticas la letra "X" designa una incógnita en cualquier ecuación.
Así es como se las conoce en todo el mundo salvo en su país de origen, Alemania, donde conservan el nombre de su descubridor: “Röntgenstrahlung”