Hoy yo voy a enterrar a esa anciana muerte, a esa impúdica muerte, esa que creció y se reprodujo con la guerra vieja en los tiempos de mis abuelos y de mis padres. Y saldré a la calle y me alegraré por eso, y daré mi versión de la muerte, pero sobre todo mi testimonio de amor y de vida.
Diego Leandro Marín Ossa( Madrid, España)
Porque es tiempo de que las madres puedan llegar al ocaso de sus días viendo a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, crecer con la ilusión de vivir en un país donde las ausencias y el dolor de la guerra no tenga cabida nunca más.