SUTURAS DE PAZ SUTURAS DE PAZ | Page 148

Un cuervo me sirve de sombrero, me recuerda a cada instante la fragilidad de la existencia. Sus patas, garfios afilados, desgarran mi frente. Su pico, dispuesto a darse un permanente festín, espera devorar mi tercer ojo; los otros dos se los engulló hace tiempo. Su aleteo, oda a la muerte, letanía de responsos, réquiem que atraviesa centurias, música de un desafinado órgano; cuyas notas caen lentamente en el jaraíz del tiempo. Su graznido, antesala del penúltimo sueño, mensajero que vuela de la estación de la aurora a la estación donde se oculta la luna.-a veces hace una larga escala en la aurora boreal-

Berta Lucía Estrada( Desde París)