SUTURAS DE PAZ SUTURAS DE PAZ | Page 122

Ruego por las mujeres que han llorado a sus hijos, a sus hijas, a sus maridos, a sus vecinos, por las que se han llo- rado a sí mismas, por las que no han dejado de llorar. Ruego por los hombres que no han podido llorar ni a sus hijos, ni a sus hijas, ni a sus mujeres, ni a sus vecinos, ni a sí mismos, porque han quedado bajo el fuego ciego de una guerra que hace tanto tiempo perdió todo sentido. Ruego porque no vuelva a reinar la zozobra ni el miedo y ruego sobre todo, porque la paz deje de ser un ruego y se convierta en un verdadero derecho. Patricia Ayala