He sido la espada y el fuego
La tierra fértil y la tierra baldía
He sido el despojo y el calor de los brazos
He sido las manos que matan
Las que alimentan, golpean, acarician
He sido la selva robada y el agua clara
El animal extinto y el color de las aves
He sido el dorado y la ausencia
He sido los que faltan y la palabra
El veneno y la guayaba
La cumbia y el aguacate
El arpa, el tambor, las caderas que bailan y paren
Los zapatos sin dueño, la silla vacía, la página en blanco
El agua salada y la sed
He sido el exilio y la minga
La boca que miente, los ojos que ignoran
La fotografía en la pared y el tocadiscos
La aguapanela y la risa
El canto de los pueblos que hoy ondea.
Geraldine Martínez (Desde Finlandia)