Summa Coaching Edición 17 Revista Summa Coaching Edición 17 | Page 57

Muchas otras perso- nas no se dan cuenta del resentimiento que llevan dentro; es decir, están vi- viendo su día a día con odio. Muchos tienen esos dolores bajo capas y ca- pas de recuerdos por lo que les hicieron, por los abusos físicos o verbales, pero, un sinnúmero sufre gran dolor, sobre todo en su niñez, por las ausen- cias, los que no estuvieron o lo que dejaron de hacer, con el clásico “¿Dónde es- tabas tú cuando….?” En momentos cruciales de la vida, el sentirse desplaza- do por papá o mamá, que siempre tuvieron cosas más importantes que ha- cer. La palabra favorita hoy en día es: “normal”, y den- tro de esa normalidad muchos se sorprenderían por la desmotivación que se disfraza con gran habi- lidad en pereza. Una des- motivación que no tiene nada que ver con la canti- dad de gente con las que disfrazado de autosufi- ciencia, de “yo puedo solo”, o “no quiero causar lástima”. Gente que pasa horas su- mergido en múltiples ac- tividades y enfrascado en sus propios pensamien- tos, que de tanto pensar, no piensa nada, como un perro cuando persigue su propia cola. En el fondo entraña una terrible sole- clic aquí y twittea la frase Muchas otras personas no se dan cuenta del resentimiento que llevan dentro, muchos tienen esos dolores bajo capas y capas de recuerdos. se rodea, la cantidad de viajes, de fama o éxito. Bien sabemos que mu- chos en ese rubro, no encontraron ninguna mo- tivación en su vida tenién- dolo “todo”, y es la causa de muerte que crece con más rapidez en el mundo entero, gente que no pue- de con el vacío brutal que tienen. Las mismas cosas que la gente reconoce como apetecibles, éstos, pasan por el camino de la “fama” como fruta hueca. Y por último, el egoísmo, dad. Es decir, hay un vacío no solo en la respuesta, sino en la pregunta: para ti, ¿cuál es el mayor desafío de la humanidad? ¿Qué es lo que hace valiosa tu vida? Será que teniendo tan- tos avances tecnológicos, estudios, pasar horas en- teras en el gimnasio; la gente hace lo que hace porque es lo que le toca. Te toca comprar casa, ha- certe tu carro, esposa, hi- jos, perro… Realmente no hemos descubierto para qué estamos aquí. Siempre vivimos de prisa, saturados de ruido, adic- tos a la música con los oí- dos siempre tapados para seguir subsistiendo, para codiciar más cosas que no necesitamos, llevados por metas volantes y perpe- tuamente distraídos, para seguir la moda, la corrien- te, para no sentirte solo…, “al fin que todos lo ha- cen”. “Baja la velocidad, vas muy de prisa” te dices mientras manejas a 160 km/hr, en una ca- rretera de una sola vía. Necesitas silencio, ne- cesitas ir al sótano de tu conciencia dónde puedas encontrar con tu verdad. Vale la pena pararse un poco, qui- tarte la coraza de la re- sistencia, el abrazo de la humildad que logre volver a reunir todas tus partes. De