vidado su lugar en la historia del fútbol mundial. La forma en que llegaron a trascender como campeones y grandes protagonistas, hoy quedaba en el olvido, ante otras selecciones que pisaban la cancha para manifestar que nada era imposible, que se vale soñar y que la camiseta también se suda con pasión, valentía y garra, rompiendo paradigmas.
¡ Vaya, forma de aprender! El fútbol nos seguía sorprendiendo, dando pie a dos grandes naciones que retumbaron a lo ancho del planeta: Bélgica y Croacia, que llegaban para trascender. Lo mejor de estos dos países, fue la forma en que hicieron que el mundo volteara sus ojos hacia ellos. Bélgica y Croacia recibían apoyo, admiración y respeto de todo el planeta. Sus historias comenzaban a circular.
Una Bélgica colocándose en un honroso tercer lugar, liderada por Romelu Lukaku, un hombre lleno de humildad y corazón que daba a conocer su historia llena de carencias y retos. –“ Recuerdo como vi a mi Mamá mezclar con agua la poca leche que quedaba, – sabía que teníamos problemas, que esa era mi realidad, pero no la que quería”, expresaba.
Una Croacia conformada en su mayoría por hijos de refugiados de guerra. Hombres que aprendieron desde niños que la vida es una
... Manifestar que nada era imposible, que se vale soñar y que la camiseta también se suda con pasión, valentía y garra, rompiendo paradigmas.
lucha constante, en la que hay que comportarse como guerreros dispuestos a salir adelante con agallas y fe infinita. Su líder Luka Modric, al que un día le dijeron era demasiado débil para jugar al fútbol, llevaba a su equipo a galardonarse como el subcampeón mundial y a convertirse en el mejor jugador del mundial tras recibir el balón de oro, ante la emoción del mundo entero que le daba su apoyo y reconocía su espíritu nacionalista, que era el reflejo de la encarnación del amor propio.
Finalmente, Francia, convirtiéndose por segunda ocasión en campeón del mundo, dando catedra de los resultados que se obtienen cuando hay preparación, constancia y visión. Presentando además, al gran Mbappé con tan solo 19 años, quien pasaba a la historia como el segundo mejor goleador en una final del mundo, por debajo únicamente del gran Pelé que a los 17 años hacía la misma hazaña pero en 1958.
El Mundial de Fútbol de Rusia 2018, nos ha dejado grandes aprendizajes. La próxima vez que creas no poder lograr algo, o que el panorama se vuelve difícil, solo vuelve a mirar estas grandes historias, que más allá de un evento deportivo, nos dan una catedra de todo lo extraordinario que se puede lograr, cuando el AMOR, la PERSEVERANCIA, el TA- LENTO y la FE van por delante.
| summacoaching | Julio 2018 |
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