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Edición 4 Julio 2017 Pág 13
LA EMPRESA Y LAS EMOCIONES
Ignorar las emociones de quienes participan en el crecimiento
de la empresa, es darle la espalda al 99% de la energía
causante de su impulso.
Dos de los activos más importantes de una
empresa son sus clientes y su equipo de
trabajo, ambos están relacionados con el
potencial humano. Entender ese potencial
y hacerse con las herramientas para ges-
tionarlo adecuadamente, puede suponer la
diferencia entre éxito y fracaso en cualquier
cadena productiva.
Para que el servicio que se brinda y por
el cual la empresa pretende mantenerse,
sea excelente, se requiere, conocimiento
y habilidades en materia de relaciones hu-
manas. Cada vez son más las empresas
que comprenden la importancia de poseer
estos recursos e invierten en formación e
intervención prof esional para asegurar que
la cadena humana fluya y genere resultados
positivos.
Nada es casual, ni alude a una moda, sino
por el contrario, está claramente avalado
por los resultados que genera en estos ac-
tivos humanos, causantes en definitiva del
crecimiento económico de la empresa.
Uno de los pilares de esa intervención por la
que tantas empresas se están decantando,
acaba siendo la gestión emocional en los
equipos de trabajo y esto no es de extrañar
debido a las consecuencias de alto impacto
que genera.
Veamos a continuación algunas de las más
características:
-Mejor ambiente laboral.
-Rapidez y mejora en la resolución de con-
flictos.
Ignorar las emociones de quienes participan
en el crecimiento de la empresa, es darle la
espalda al 99% de la energía causante de
su impulso.
-Mayor implicación y buena voluntad en las
Del Autor:
tareas a desempeñar.
-Liderazgo Vs Jefatura en los altos cargos.
-Desarrollo de una empresa Consciente.
-Colaboración vs Competencia interna.
-Conseguir que se asuman las responsabi-
lidades.
-Disfrutar del ambiente Laborar.
-Exploración de talentos
dentro de la empresa
Y todo esto, par-
tiendo de una
formación e
interven-
ción que
permita
b r i n -
dar las
herra-
mientas
oportu-
nas a los
equipos
de trabajo
para gestio-
nar sus emo-
ciones, suena
hippie el asunto,
pero resulta que, no es
otra cosa que gestionar su
energía, o sea, la fuerza vital que
nos impulsa y redirigirla para hacer crecer lo
que nos favorezca, primero como seres in-
dividuales y luego como equipo de trabajo.
Si ya lo dijo la física cuántica hace más de
100 años, somos energía. Tal afirmación se
desprende de encontrarse con la maravillo-
sa realidad de que la materia es mínima y
tan solo constituye un 1% de nuestro Ser, el
resto es información, energía, consciencia
si así lo quieres llamar, y ahí en ese vacío
se cuece el potaje que nos terminamos co-
miendo, nuestras emociones.
Es de seres inteligentes recabar en estos
datos, y mucho más si de grupos humanos
se trata, ya que, el impacto se multiplica.
Muchos son los empresarios que están
tomando apuntes en este descubrimiento
y se involucran en dotar a sus equipos de
habilidades que les proporcionen esta inte-
ligencia emocional. La inversión, mínima,
comparada con las ganancias que tal des-
treza dota.
Finalmente, los tiempos cambian y con ellos
los seres humanos, lejos de lo que muchos
puedan alegar al respecto, el nuevo para-
digma laboral se va instalando, y viene para
quedarse, nos trae la fuerza del talentismo y
la energía de la Nueva Era, quizás, se lleva
los contratos indefinidos y los puestos para
toda la vida, pero pacta una fusión destina-
da a colapsar los métodos más arcaicos y
los miedos que han propulsado los sistemas
más explotadores y esclavistas. Trae el des-
pertar de la humanidad… Aún seguirá ha-
biendo mucho que cambiar, hay
desequilibrios y desajus-
tes, se sabe que están,
y que aún seguirán
formando parte
de la existen-
cia, pero, hay
que mirar el
lado bueno,
están para
que desper-
temos, para
que apren-
damos
y
para
que
dejemos de
temer a nues-
tras capacida-
des, valoremos
las oportunidades
y creamos más en
nosotros mismos y menos
en la dependencia, al fin y al
cabo, todo es parte de un campo mór-
fico que desde nuestros diferentes niveles
de consciencia, alimentamos.
Pero sí hay empresas conscientes y empre-
sarios con corazón, yo trabajo con muchos
de ellos y elijo seguir mirando para ese lado
del horizonte, porque sé que donde pongo
el foco hago que crezca la luz, y sólo pongo
luz, allí a donde he decidido caminar. ¿Tú
trazaste ya tu camino?
Por: Natalia Salinas (Las Palmas de Gran Canaria, Argentina) Coach Holística/ Formadora/Experta en procesos
de cambios/ Psicoterapeuta Cabalista/Conferenciante
cuanticoach