SSDN-APR 4 | Page 16

Una virtud hay que quiero mucho , una sola . Se llama obstinación ”. La frase es de Herman Hesse , el escritor alemán . Adrián Olmedo , emprendedor mexicano y fundador de una de las grandes organizaciones detrás de Royal Prestige a nivel mundial , la tiene . Hace casi 30 años hizo un pacto con el cielo para ganar mucho dinero y alcanzar los 100 millones de dólares en ventas y no ha parado hasta conseguirlo . La clave : el haberlo visto claro desde el principio y aprovechar la oportunidad que le dio la vida .

Olmedo es mucho más que un empresario con una ambición desbordante . Es astuto , un conversador formidable y un vendedor inapelable de lo suyo . Tiene ese brillo en los ojos del que anda por la vida convenci- do de una fórmula y disfruta compartiéndola como un niño con zapatos nuevos . Su filosofía no es otra que aprovechar la oportunidad , huir como de la peste del conformismo y aprovechar la plataforma inigualable que supone vivir en Estados Unidos .
Así , junto a su esposa , Laura Olmedo , y dos de sus tres hijos que trabajan en la empresa , ha conseguido levantar una imperio de ollas y baterías de cocina que el año pasado , en plena pandemia , facturó 85 millones de dólares — de los 580 millones en total de la firma matriz — y va camino de superar los 100 millones en 2021 . Cuando empezó en 1994 — tras emigrar a Los Angeles en 1989 — su red no contaba con un solo distribuidor . Hoy tiene más de 700 con derecho a los beneficios de
Para más articulos de interés haga click aquí : www . SuSocioDeNegocios . com 04.04.2021