Spanish - Mental health and gender-based violence Spanish version | Page 73

63 Detonadores (recordatorios del trauma) y flashbacks (continuación) DÍGALO EN VOZ ALTA Entrenador. Les comentaré algo a manera de introducción antes de seguir con la historia. Nuestros mecanismos de supervivencia garantizan que sólo necesitamos de una única experiencia para saber que algo es peligroso. Hemos desarrollado respuestas que nos hacen tomar conciencia rápidamente cuando objetos o situaciones se asemejan a una experiencia peligrosa que hayamos tenido. Una parte antigua de nuestro cerebro (la amígdala) nos alerta de cualquier cosa que nos recuerde un peligro o trauma pasado. Esto significa que nuestros cuerpos reaccionan o se sienten alarmados cuando nos acercamos a algo peligroso, o que nos recuerda a una persona, objeto o experiencia que haya sido peligrosa para nosotros en el pasado. Estamos construidos para generalizar lo que hemos experimentado. Por lo tanto, si una mujer es perjudicada por un hombre de ojos azules, todos los hombres de ojos azules, o incluso todos los hombres, pueden suscitar temor y ansiedad en esa mujer. Cuando se activan nuestros mecanismos de supervivencia, las áreas del cerebro que se ocupan del pensamiento, la planificación y la reflexión, están “apagadas”. Debido a que sólo una parte limitada del cerebro está procesando lo que está sucediendo, podemos reaccionar casi automáticamente ante una amenaza. Y cuando los recuerdos traumáticos se activan, el cerebro se pone en un estado de emergencia, incluso si no estamos, de hecho, en peligro. Esto explica el comportamiento alarmado y “fuera de control” observado en sobrevivientes de trauma que experimentan flashbacks. Observen cómo reacciona la Mujer Mariposa cuando sus recuerdos traumáticos son detonados. En sus exámenes médicos y tratamiento, la Mujer Mariposa se sentía más preparada. Cuando los recuerdos de la violación llegaron a su mente, miró a su alrededor y dijo lo que vio. Apretó firmemente la piedra que cabía en su mano. La enfermera le habló suavemente, diciendo: “Usted está a salvo en el hospital. Está recibiendo ayuda. Usted es una mujer fuerte, lo está haciendo muy bien. Realmente está haciendo lo que practicamos juntas. Estoy orgullosa de usted. También puede estar orgullosa de usted misma”. La mujer sintió que podía sentirse un poco orgullosa. Cuando ella regresó al centro de rehabilitación, se sentía tranquila, especialmente después de pasar algún tiempo allí. Sus brazos, piernas y espalda se sentían más fuertes, y su corazón, de alguna manera, se sentía más ligero. Sonrió y pudo pensar con más claridad. Esto la llenó de alivio. Un día, cuando se sintió animada fue al mercado. Sin embargo, allí vio a algunos soldados y, como si un relámpago la hubiera golpeado, entró en un momento de pánico y huyó al centro de salud. Sentía que todo estaba sucediendo de nuevo, como si una película estuviera pasando por su cabeza. Cada vez que veía a un soldado, sentía lo mismo, los recuerdos la inundaban y perdía el control. Después de un tiempo tenía miedo de casi todos los hombres. Su reacción fue huir, (estado de hiperexcitación, y ansiedad). Unos días más tarde golpeó a un hombre que había caminado detrás de ella. Se sentía atrapada porque el camino era estrecho y, antes de darse cuenta, lo había golpeado con fuerza. El sonido de los pasos del hombre le recordó a los violadores. No podía pensar, sólo reaccionar. Cuando regresó al centro de salud, ella estaba asustada, había entrado en pánico, repentinamente perdió toda su energía. Se sentía como zombi y se acostó. La fuerza de sus brazos y piernas la había abandonado. No podía pensar con claridad. No podía sonreír. Sentía tristeza y confusión. Tenía miedo de volverse loca. Le tomó algunos días volver a sentirse lo suficientemente bien para participar de nuevo en cualquier actividad.   DESCANSO 15 – 20 MINUTOS. Objetivo. Entender el comportamiento alarmado y “fuera de control” de las sobrevivientes de trauma que experimentan flashbacks.