51
Día 2. La vida se vuelve al revés( continuación)
DÍGALO EN VOZ ALTA
Objetivo. Aclarar la naturaleza del trauma y cómo se exterioriza.
Entrenador. La historia continúa.
Habían pasado algunas horas antes de que dos hombres de la aldea encontraran a la Mujer Mariposa herida a la orilla del río. La arena estaba teñida de rojo con su sangre. La Mujer los miraba con ojos vidriosos, incapaz de pronunciar una palabra. En lugar de ayudarla para llegar a su casa, los hombres estaban tan asustados por la visión que huyeron hacia el monte.
La mujer se sentía extremadamente débil. Se preguntó a sí misma:“¿ Ya estoy muerta?” Se dio cuenta de que la sangre cubría su vestido amarillo, y que el vestido estaba despedazado. Notó el sonido del río y se preguntó si estaría en un lugar desconocido. El río sonaba hostil. Su corazón latía rápidamente dentro de su pecho. ¿ Volverían los soldados? Su cuerpo se sentía entumecido, insensibilizado. No tenía fuerzas para moverse. Sus brazos y piernas eran como carne muerta. El cuerpo le dolía y, aun así, no le quedaban sentimientos.
PARTE II: EL ENTRENAMIENTO
El Entrenador muestra la Figura 3. La Mujer Mariposa inmediatamente después del trauma.
Esa noche la Mujer se quedó sola. ¡ Su marido le pidió que se fuera! ¡ Los ancianos dijeron que ella no debía regresar! Los niños estaban llorando. Tenía que irse.
Vagó por el bosque, lejos del río. A su alrededor, los árboles se volvieron oscuros y hostiles. Se sentía frágil, débil, como muerta en vida. Sus pies apenas si podían llevarla. Se sentían entumecidos. Sus manos eran como las manos de una extraña. Ninguna sonrisa en su corazón, sólo la oscuridad. Su cuerpo se sentía frío y silencioso, como si ya no estuviera viviendo allí, o como si su alma estuviera escondida en un rincón de su corazón tembloroso.
No podía descansar. Vio los ojos de los soldados, oyó su risa, su respiración y sus palabras. Sus olores llenaron sus pulmones. Estaba sudando, llorando de rabia y desesperación. No podía encontrar refugio y escudriñaba las verdes laderas todo el tiempo en busca de soldados. Todos sus sueños y deseos se desvanecieron. Su mente se vio invadida por la preocupación y tuvo pensamientos extraños y difíciles de descifrar sobre sí misma: ¿ Se estaba volviendo loca? Sentía vergüenza, rabia y una profunda pena al mismo tiempo.
Entrenador. La historia de la Mujer Mariposa puede ayudar a una sobreviviente a entender su propio comportamiento porque sus experiencias se reflejan en la historia. Esto puede fortalecerla y disminuir su vergüenza. En muchas culturas que una mujer diga que ha sido violada es un gran tabú. Cuando una sobreviviente habla de la Mujer Mariposa, no está obligada a hablar de sí misma, pero puede comunicar su experiencia indirectamente. La historia de la Mujer Mariposa se convierte en la metáfora, a través de la cual ella puede comunicarse; esto es algo que ayuda a llevar la pesada carga de la violación de la sobreviviente de una manera segura y digna. Para ambas, la ayudante y la sobreviviente, la metáfora les da una distancia y una especie de libertad, lo que les permite hablar entre ellas de aquello que no se puede decir directamente porque si así fuera, sería horrible o abrumador.