SOLUCIONES PRÁCTICAS
podrían beneficiarse de los cambios
propuestos, medir los ahorros reales, luego
determinar dónde crear variantes adicionales
de variación de procesamiento que crearían
rendimientos inaceptables de la inversión.
Emitir un cheque que sus
controles no pueden hacer
efectivo
Hay una advertencia importante. Si la excepción a la utilización de la norma se basa en
otros procesos de captura de cambios en las
circunstancias, sería mejor que estuvieran
ubicados antes de permitir desviaciones de
una norma general. Por ejemplo, considere
el banco regional que marcó todas las PEP
como de alto riesgo, independientemente de
otros factores. Tal empresa podría excluir
los clientes de bajo riesgo de detección de
PEP—si los sistemas están en el lugar para
localizar los cambios significativos en las
circunstancias financieras, tales como los
grandes incrementos en el saldo promedio o
fondos de velocidad diarios, o la aparición de
transacciones de alto valor nunca antes vistas.
Del mismo modo, la decisión de cambiar
los ajustes de lógica difusa en base a la
composición del grupo de clientes debe tener
procesos de revisión instalados para volver a
verificar esas suposiciones sobre una base
regular. Además, los interruptores automáticos
deben estar instituidos para cuando los
cambios en la huella de la empresa (segmentos
de clientes, productos y/o geografías) están en
la etapa de planificación.
Hay que subrayar, sin embargo, que tales
controles deben estar ubicados, incluso si
una sola norma se respeta. A medida que los
cambios en los negocios de la empresa, o el
medio ambiente en que opera se producen,
las normas actuales pueden resultar fuera
de sintonía con los tiempos. Tener normas
obsoletas pone a las empresas en situación
de riesgo, ya sea debido a la responsabilidad
reglamentaria de ser demasiado indulgentes
o para que los competidores más ágiles sean
demasiado onerosos.
¿Ahorrativo con los centavos
pero gastador de billetes?
En última instancia, la decisión estratégica
es la forma de asignar los recursos de uno.
No hay duda de que la creación y el mantenimiento de un conjunto coherente de normas
de cumplimiento de riesgo consciente requieren mucho más esfuerzo y coordinación en la
gestión del cumplimiento que tener una norma
simple inflexible en toda la empresa que no
evoluciona con el tiempo. Tener normas que
pueden flexibilizarse para satisfacer las necesidades específicas de poblaciones especializadas y que pueden mantenerse a la par de los
cambios en el clima empresarial y regulatorio,
sin embargo le ahorra a la empresa mucho más
en costos operativos y riesgo operativo cuando
se habla con auditores y reguladores. Y eso es
mejor que ser tontamente coherente.
Eric A. Sohn, CAMS, director de producto
de negocio, Dow Jones Risk & Compliance,
Nueva York, NY, EE.UU., eric.sohn@do ݩ