Spanish ACAMS Today (Septiembre-Noviembre 2014) Vol. 13 No. 4 | Page 41

D E SAFÍOS ANTI LAVAD O Tiempo en blanco U n ex oficial del Tesoro y de la Casa Blanca le ha llamado “Treasury’s War” (en español Guerra del Tesoro)—una guerra librada en los cables, las búsquedas de nombres, los activos congelados y las cuentas bloqueadas. Se dirige a los que financian a los terroristas y a los enemigos del Estado. Los bancos, especialmente los bancos extranjeros que operan en los EE.UU., deben contar con un programa eficaz de cumplimiento de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) para mitigar los riesgos de incumplimiento de las sanciones económicas y comerciales. Las sanciones económicas y comerciales esgrimidas por la OFAC son listas negras de gran alcance destinadas a países extranjeros, regímenes específicos, terroristas, narcotraficantes y personas internacionales que participan en actividades relacionadas con la proliferación de armas de destrucción masiva que representan una amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de los EE.UU. La OFAC actúa bajo las autoridades de emergencia nacionales presidenciales, entre ellos la autoridad otorgada por la legislación específica para imponer controles sobre las transacciones y congelar los activos bajo jurisdicción estadounidense. Tras el ataque terrorista del 11 de septiembre del 2001, el Presidente de los EE.UU. emitió una orden ejecutiva que requiere que todas las instituciones financieras bloqueen inmediatamente todos los bienes a nombre de individuos u organizaciones identificados como asociados con un grupo terrorista y que notifiquen de inmediato a la OFAC. Hoy en día, la OFAC ha evolucionado hasta convertirse en un sofisticado arsenal de armamento financiero, dirigido contra determinados países y regímenes no comunitarios, incluyendo individuos y empresas de propiedad o controladas por, o que a