DE LA EDITORA
Finalmente
“L
a gente asume que el tiempo es una progresión estricta de causa
a efecto. Pero en realidad desde un punto de vista no-lineal,
no subjetivo es más como una gran bola de movedizas, tambaleantes,
momentáneas…cosas” —Doctor Who
El tiempo es un concepto infinitamente fascinante para mí. Como se
describe en la cita anterior del Doctor Who, el tiempo es aparentemente
sencillo, pero cuando se examina más detalladamente se convierte en
un gran lío. No hay programa de ciencia que atraerá más rápidamente
la atención que uno relacionado con las complejidades y las teorías que
rodean el tiempo. La física enseña que la medición del tiempo es una
constante, pero que depende mucho del observador. Imagínese usted de
pie en una esquina de la calle con un reloj simple que consiste en un haz
de luz que rebota entre dos superficies reflectantes. Mira hacia arriba para
ver un autobús de la ciudad, impulsado por motores que tienen la velocidad
de la luz, que pasa a velocidad. A bordo de ese bus también van pasajeros
imaginarios que también tienen relojes imaginarios. Desde nuestro punto
de vista, de pie, inmóviles en la esquina de la calle, los relojes en el autobús
parecen estar pasando a un ritmo mucho más lento. La distancia aparente
del haz de luz que viaja entre las dos superficies reflectantes parecería
alargarse debido al movimiento relativo del autobús. Al contrario, desde la
perspectiva de los ocupantes del autobús, sus relojes estarían trabajando
correctamente y serían nuestros relojes los que aparentemente tienen un
problema. Con el tiempo, la percepción es todo.
Me atrevería a decir que ninguno de nuestros lectores se ha parado en
una esquina metafísica como la de la calle, pero todos hemos experimentado alguna vez estos fenómenos de percepción. Todos hemos estado en
reuniones donde, después de una eternidad agonizante de actualizaciones
monótonas e inmateriales, en los que subrepticiamente revisamos nuestros relojes sólo para mirar con incredulidad pensando, “No puedo creer
que sólo han pasado 15 minutos”. También todos hemos tenido fines de
semana largos que sentíamos como si fueran sólo 12 horas en total. Al
final, nos deja pensando, “No es posible que sea el momento de regresar
a casa y no puedo creer que tengo que estar de vuelta en la oficina por la
mañana”. La percepción sí importa.
Cuando se trata del tiempo, la percepción nos puede jugar una mala
pasado o no. Los Rolling Stones famosamente cantaron que “el tiempo
está de mi lado”. El significado es—desde su punto de vista—que el resultado previsto y deseado por ellos era inevitable. Lamentablemente, la vida
no es una canción emblemática y nuestra experiencia nos dice que con
demasiada frecuencia el tiempo no está de nuestro lado. Por lo general,
sólo quedarnos esperando los resultados deseados lleva más a menudo a
una decepción severa cuando no a un desastre total.
Es esta percepción del tiempo suficiente que tenemos más adelante o que
es una preparación suficiente detrás de nosotros que a menudo conduce a
problemas, estrés y una carga para nuestros recursos de tiempo limitado
para arreglar esos problemas causados por nuestras percepciones
erróneas. Nuestro artículo de portada, Tic-Tac: Aflicciones de statu quo
destaca y discute cómo el tiempo cambia y que aferrarse al statu quo