Spanish ACAMS Today (Septiembre-Noviembre 2014) Vol. 13 No. 4 | Page 8

DE LA EDITORA Finalmente “L a gente asume que el tiempo es una progresión estricta de causa a efecto. Pero en realidad desde un punto de vista no-lineal, no subjetivo es más como una gran bola de movedizas, tambaleantes, momentáneas…cosas” —Doctor Who El tiempo es un concepto infinitamente fascinante para mí. Como se describe en la cita anterior del Doctor Who, el tiempo es aparentemente sencillo, pero cuando se examina más detalladamente se convierte en un gran lío. No hay programa de ciencia que atraerá más rápidamente la atención que uno relacionado con las complejidades y las teorías que rodean el tiempo. La física enseña que la medición del tiempo es una constante, pero que depende mucho del observador. Imagínese usted de pie en una esquina de la calle con un reloj simple que consiste en un haz de luz que rebota entre dos superficies reflectantes. Mira hacia arriba para ver un autobús de la ciudad, impulsado por motores que tienen la velocidad de la luz, que pasa a velocidad. A bordo de ese bus también van pasajeros imaginarios que también tienen relojes imaginarios. Desde nuestro punto de vista, de pie, inmóviles en la esquina de la calle, los relojes en el autobús parecen estar pasando a un ritmo mucho más lento. La distancia aparente del haz de luz que viaja entre las dos superficies reflectantes parecería alargarse debido al movimiento relativo del autobús. Al contrario, desde la perspectiva de los ocupantes del autobús, sus relojes estarían trabajando correctamente y serían nuestros relojes los que aparentemente tienen un problema. Con el tiempo, la percepción es todo. Me atrevería a decir que ninguno de nuestros lectores se ha parado en una esquina metafísica como la de la calle, pero todos hemos experimentado alguna vez estos fenómenos de percepción. Todos hemos estado en reuniones donde, después de una eternidad agonizante de actualizaciones monótonas e inmateriales, en los que subrepticiamente revisamos nuestros relojes sólo para mirar con incredulidad pensando, “No puedo creer que sólo han pasado 15 minutos”. También todos hemos tenido fines de semana largos que sentíamos como si fueran sólo 12 horas en total. Al final, nos deja pensando, “No es posible que sea el momento de regresar a casa y no puedo creer que tengo que estar de vuelta en la oficina por la mañana”. La percepción sí importa. Cuando se trata del tiempo, la percepción nos puede jugar una mala pasado o no. Los Rolling Stones famosamente cantaron que “el tiempo está de mi lado”. El significado es—desde su punto de vista—que el resultado previsto y deseado por ellos era inevitable. Lamentablemente, la vida no es una canción emblemática y nuestra experiencia nos dice que con demasiada frecuencia el tiempo no está de nuestro lado. Por lo general, sólo quedarnos esperando los resultados deseados lleva más a menudo a una decepción severa cuando no a un desastre total. Es esta percepción del tiempo suficiente que tenemos más adelante o que es una preparación suficiente detrás de nosotros que a menudo conduce a problemas, estrés y una carga para nuestros recursos de tiempo limitado para arreglar esos problemas causados por nuestras percepciones erróneas. Nuestro artículo de portada, Tic-Tac: Aflicciones de statu quo destaca y discute cómo el tiempo cambia y que aferrarse al statu quo