Spanish ACAMS Today (Marzo-Mayo 2014) Vol. 13 No. 2 | Page 19

DESAFÍOS ANTILAVADO un tipo de manejador de dinero de bajo nivel y sus transacciones ilícitas, respectivamente. Tradicionalmente, los pitufos son un grupo de personas reclutadas para usar al máximo o vaciar las cuentas de tarjetas de crédito robadas, por lo general dirigidas por alguien de alto nivel que se beneficia de la actividad. Las personas o “equipo Pitufo” tienen la tarea de llevar a cabo transacciones comerciales en el punto de venta o en línea usando las tarjetas robadas o tarjetas falsas creadas a partir de datos de cuentas de tarjetas robadas. El término también se refiere a personas conocidas entre sí que tratan de evadir los requisitos de información (CTR) mediante la ruptura o la estructuración de operaciones de gran envergadura en dólares en transacciones más pequeñas por debajo del umbral de registro de transacciones en efectivo.3 Para los profesionales de IT la palabra “pitufo” está igualmente asociada a actividades siniestras. En términos simples, un “ataque pitufo” es un tipo de ataque de denegación de servicio en el que a un sistema se le inunda con mensajes falsificados “ping” desde varios equipos. Esto genera un tráfico intenso en la red de la víctima, lo que a menudo la hace inservible.4 Las actividades delictivas globales a gran escala relacionadas con el tráfico y los delitos financieros de todo tipo crecieron exponencialmente durante la década de 1990, y los avances en la tecnología informática magnificaron la amenaza a la estabilidad tanto de los servicios financieros como del sector de IT. La convergencia de lavado de dinero y actividades delictivas basadas en la informática desde luego no es una coincidencia, especialmente teniendo en cuenta el potencial de grandes beneficios, la certeza del anonimato en Internet, la facilidad relativa de infiltración y las barreras naturales contra la captura y enjuiciamiento a pesar de los riesgos. De este modo, el paradigma de robo a un banco cambió con los avances tecnológicos, y los días de robar bancos físicamente habían terminado. En retrospectiva, el fenómeno detrás de la combinación de “pítufear” y “los ataques pitufos” para perpetrar delitos financieros a través de Internet fue ayudado en parte por la presión activa de los gobiernos y los bancos de todo el mundo hacia más sistemas de transacciones financieras globalizadas y aceleradas por la tecnología en los últimos 40 años. Desafortunadamente, como con cualquier nueva tecnología desarrollada a lo largo de la historia humana, los avances pueden producir consecuencias negativas cuando se utilizan para facilitar actividades nefastas. Así, mientras que el siglo XXI marcó el inicio de un futuro basado en la tecnología, “pitufear” y “los ataques pitufos” se convirtieron en los cimientos de una nueva era — y podría decirse que más amenazadora — de técnica de lavado de dinero aplicada por delincuentes individuales u organizados por igual: la estafa de “Money Mule”. Mientras el pitufeo se estableció a través del robo de tarjetas de crédito y su uso fraudulento, las mulas responden a un llamado similar, pero mucho más alto: facilitar delitos financieros coordinados, de gran valor en dólares, y, con frecuencia, multinacionales. La estafa De acuerdo con el Equipo de Preparación de Emergencia de Computadoras de los EE.UU. [ en ingles: U.S.-Computer Emergency Readiness Team (US-CERT)], las mulas “son personas... que se utilizan para transportar y lavar dinero robado o algún tipo de mercancía. Los delincuentes pueden... reclutar mulas para utilizar información de tarjetas de crédito robadas. Las personas... pueden ser participantes dispuestos, sin embargo, much