SOLUCIONES PRÁCTICAS
La identificación de clientes de alto riesgo a
la reputación no es tan sencilla como puede
parecer. Tomemos, por ejemplo, el caso real
de un abogado de Miami bien considerado, que
resultó ser un lobo con piel de cordero porque
era testaferro del “Al Capone de Perú”. No se le
detectaba en la base de datos de clientes de dos
instituciones de renombre. Este caso ilustra
la dificultad de exponer a riesgo oculto en la
ausencia de un programa de detección integral que incluya una metodología eficaz para
la identificación de personas expuestas por
su reputación (REP, por sus siglas en inglés).
Se podría haber evitado abrirle cuentas a este
individuo que, a primera vista, parecía de bajo
riesgo. De la misma manera que las sanciones
y las personas expuestas políticamente (PEP),
las REP también suponen una amenaza significativa para las instituciones.
Definiendo medios de comunicación
adversos
Medios adversos o noticias negativas se
refiere a la información desfavorable que se
puede encontrar en una variedad de fuentes
de referencia. Los riesgos asociados a la realización de negocios con personas o empresas
que tienen un perfil adverso en los medios de
comunicación son muchos y variados.
Si bien el Consejo Examinador de Instituciones
Financieras Federales (FFIEC), el Grupo de
Acción Financiera Internacional (GAFI) y la
última publicación del Comité de Basilea de
enero 2014 no hacen referencia específica a
los medios de comunicación adversos en sus
directrices y no les proporcionan a las instituciones recomendaciones de detección estándar
para mejorar la diligencia debida (EDD, por
sus siglas en inglés), las directrices revisadas
del GAFI para el ALD y el Financiamiento Antiterrorista (CTF) sí hacen mención de Internet
y de búsquedas en los medios masivos de
comunicación para identificar y verificar las
PEP. Esto sugeriría que el GAFI considera que
el monitoreo de noticias negativas tiene algún
valor en la identificación de riesgos potenciales. Pero aquí reside el problema de cómo
las instituciones financieras han interpretado
y aplicado estas directrices para satisfacer
un mayor escrutinio de EDD de los reguladores. El enfoque generalmente aceptado de
la búsqueda de REP — aquellas personas o
empresas con un perfil adverso en los medios
— puede ser limitante.
En la Conferencia de Aplicación del antilavado
de Dinero de la Asociación de Banqueros Estadounidenses (ABA) en noviembre pasado, un
panel sobre las nuevas tendencias de la delincuencia financiera establece un acercamiento
al cumplimiento mediante la analítica avanzada para impulsar la eficiencia y eficacia en
un entorno económico lleno de retos. Entre
las otras características mencionadas como
relevantes para un programa de ALD sólido se
encontraban la necesidad de una calificación
de cliente de riesgo “dinámica” y un nuevo
estándar para las noticias negativas con capacidad de monitoreo en tiempo real. La visión
de futuro del panel difiere en cierta medida de
lo que actualmente practica la mayoría de las
instituciones financieras.
El enfoque de cubeta: una visión
tradicional del riesgo
El proceso tradicionalmente aceptado combina
una evaluación de riesgos que clasifica a los
clientes en “cubos” de riesgo bajo, medio y
alto con un programa de “conformidad” para
satisfacer las nec