Spanish ACAMS Today (Marzo-Mayo 2014) Vol. 13 No. 2 | Page 69

SOLUCIONES PRÁCTICAS Un excelente objetivo es nunca tener un auditor o regulador que pregunte, “¿Qué significa esto?” • Debe resultar evidente que la documentación tiene que ser valedera e incluir la misma información capturada para los casos de SAR (información de clientes/sospechosa, detalles de la transacción, pruebas de revisión, etc.) Esto debe darse por sentado en una investigación de transacciones normal. Es evidente que una oficina de cumplimiento debe recopilar documentación suficiente para tomar la determinación de que la actividad no es sospechosa, sin embargo, en muchos casos, es posible que tenga la información suficiente sin hacer todo el trabajo de investigación que se requeriría en un caso SAR. Por ejemplo, el analista/investigador puede ser capaz de determinar que las transferencias electrónicas de los clientes son normales para el negocio del cliente y su actividad prevista y por lo tanto dejar de investigar en una etapa anterior de la investigación. Sin embargo, en otros casos, la investigación puede tener que continuar, porque los cables no pueden tener sentido para ese cliente, pero más adelante la investigación puede revelar que la actividad no es sospechosa. En otras palabras, la institución financiera puede no tener que agotar todas las medidas de investigación a fin de determinar que la actividad no es sospechosa. Algunas ideas para lograr estos objetivos • Considere la posibilidad de procedimientos/ procesos manuales y procedimientos/ procesos automatizados para estandarizar la captura y retención de la información. • El oficial de cumplimiento debe tener los conocimientos y habilidades de redacción necesarios para satisfacer los requisitos de contenido descritos anteriormente. • Defina claramente las políticas y procedimientos de conservación de archivos. Los casos de no-SAR sirven como una importante fuente de información capturada en el momento en que se producen las transacciones. Por ello, junto con el caso no-SAR, las instituciones financieras deben considerar conservar seriamente los archivos de investigación asociados. Es del conocimiento común que las instituciones financieras deben retener documentación de las transacciones del cliente por un período de cinco años. Sin embargo, en muchos casos, se toma la decisión SAR/no-SAR varios meses después de que ocurran esas transacciones. Por ejemplo, un cliente lleva a cabo transacciones el 2 de Las narrativas no-SAR deben mantener el mismo alto nivel de calidad en detalles como los de los de casos SAR enero de 2008 y la determinación sobre la actividad del cliente se hace el 2 de mayo de 2008. En el caso de que la entidad financiera adhiera estrictamente a un período de destrucción quinquenal, los registros de enero 2008 se destruirían el o c