Spanish ACAMS Today (Marzo-Mayo 2014) Vol. 13 No. 2 | Page 27

CUMPLIMIENTO E n el mundo de las monedas virtuales, 2013 se convirtió en el año en que se produjo la introducción del típico léxico financiero institucional en el mundo virtual. Términos como “FinCEN”, “MSB”, “KYC”, “ALD”, “BSA”, pasaron a formar parte de la conversación. En marzo, los participantes en el ecosistema de la moneda virtual se pusieron sobre aviso y se instó a los intercambios virtuales y administradores a registrarse como empresas de servicios monetarios (MSB) en la Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de los EE.UU. (FinCEN) y a que aplicaran programas y controles adecuados de antilavado de dinero (ALD). Otros eventos siguieron pronto para asegurar que los usuarios de monedas virtuales, administradores e intercambiadores eran conscientes de que los reguladores están revisando lo que están haciendo en sus esfuerzos para proteger el sistema financiero de los EE.UU. de actores ilícitos. Eventos de alto perfil, tales como la incautación de los fondos para el intercambiador internacional de Bitcoin “Mt. Gox”, el cierre de la moneda centralizada “Liberty Reserve” en mayo, el proceso del FBI contra el vendedor en línea “Silk Road” en el verano, y la audiencia de noviembre, de las monedas virtuales del Comité del Senado de los Estados Unidos sobre Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales. Dada esta atención reguladora, las monedas virtuales como Bitcoin fueron entrando en los medios de comunicación populares y formando parte del nuevo vocabulario digital de la población en general. Monedas virtuales Para fines de discusión, una moneda virtual es un medio de cambio que opera en el espacio digital que normalmente se puede convertir en bien una moneda fiduciaria (por ejemplo, moneda emitida por el gobierno) o puede ser un sustituto de la moneda real. Hay básicamente dos tipos de monedas virtuales — la centralizada y la descentralizada. Las monedas virtuales centralizadas (por ejemplo, Liberty Reserve) disponen de un repositorio centralizado y un solo administrador, mientras que las descentralizadas (por ejemplo, Bitcoin) no tienen ninguna repositorio o administrador, sino que funcionan como un medio de intercambio entre pares, sin necesidad de intermediario. Las monedas virtuales van más allá de la versión más popular, Bitcoin, con monedas alternativas (también conocidas como monedas alt) que buscan expandir la presencia global de la moneda virtual. En total, hay más de 160 monedas virtuales en el mercado. Al igual que Bitcoin, estas monedas son extraídas para producir circulante. La minería es el proceso de usar potencia de cálculo de gastos para procesar las transacciones, asegurar la red, y mantener a todos sincronizados en el sistema. La minería también se puede realizar a través de un proceso llamado “puesta en común” [pooling], que utiliza la potencia de cálculo colectivo de muchos usuarios para crear monedas. Una vez creadas las monedas, con base en previos de los términos de los que participan en la agrupación, las monedas se distribuyen a los mineros. En cualquiera de los procesos, los mineros ganan monedas por sus esfuerzos. Por lo tanto, las monedas se crean y están disponibles para circular. Cada moneda tiene una circulación máxima pre-definida. Por ejemplo, Bitcoin tiene un importe máximo de 21 millones de dólares, mientras que la principal moneda alt, Litecoin, tiene una tirada máxima de 84 millones. Las