Spanish ACAMS Today (Marzo-Mayo 2013) Vol. 12 No. 2 | Page 28

ENTRENAMIENTO recuperación sobre due diligence de un grupo de clientes a los que se le ha considerado de alto riesgo según nuevas directrices regulatorias. El oficial de cumplimiento puede expresar su queja diciendo en un tono tenso “¿Cuántas veces tengo que actualizar estos archivos? No es que no conozca a mis clientes. Necesito dedicarme a generar nuevos negocios, y no perder el tiempo rellenando formularios.” Por medio de la escucha reflexiva, usted puede percibir su frustración y tomarla en cuenta. Puede decirle: “Esta actualización de la información del cliente toma tiempo. Usted conoce a sus clientes. Siente que esto impacta sobre su productividad y esto lo enoja.” Al llegar a este punto, usted no está poniéndose de acuerdo con él ni lo está exceptuando de actualizar sus archivos, sino que le ha hecho saber que se lo ha oído. A veces sencillamente permitir que el otro sepa que lo entiende ayuda a eliminar la animosidad. La conversación tiene una mejor oportunidad de hacerse un camino para acelerar la revisión. Esta misma destreza puede usarse directamente durante negociaciones, reuniones de personal y discusiones individuales. Tenga presente que durante la escucha reflexiva usted no está dando sus opiniones. No es aquí donde se da una solución. Este es apenas el primer paso para llegar a una discusión abierta sobre temas que llevarán a encontrar una resolución potencial. Desde luego que existe el beneficio adicional de verdaderamente oír la perspectiva del otro o del grupo que está recibiendo el impacto de la nueva regulación. Usted puede descubrir que tienen más en común de lo que originalmente pensó. La escucha reflexiva es un arte, y requiere práctica. Katz et al. sugieren que un elemento clave es evitar palabras tóxicas. Se trata de palabras que inmediatamente harán que una discusión se torne ácida y resquebrajarán la cooperación. Imagine la respuesta del oficial de cuentas a su pedido si usted hubiera contestado diciendo “no hay lugar para la pereza.” Usted puede elegir cómo manejar los conflictos. Le acabo de dejar entrever un tanto de esta destreza. Otra herramienta usada por practicantes del conflicto consiste en re-contextualizar. Como lo indica la palabra, re-contextualizar cambia el marco o contexto del conflicto. Los contextos de conflicto se relacionan con la percepción e interacción con el conflicto basado en experiencias previas. En otras palabras, es la manera diferente en que una persona puede ver y responder al conflicto, como se esboza en el libro de 2001 de Joseph Folger, Marshall Poole y Randall Stutman Working Through Conflict (Resolviendo conflictos).3 La misma situación puede ser vista de manera inversa por dos individuos dependiendo de muchos factores entre los que se incluyen la predisposición a situaciones que han experimentado en el pasado. Imaginemos que dos miembros de un equipo se encuentran en oposición sobre quién debe liderar un nuevo proyecto que sobrepasa los límites del negocio en el que cada uno se encuentra. Uno de los factores será la co