Spanish ACAMS Today (Marzo-Mayo 2013) Vol. 12 No. 2 | Page 53

ALD EN TODO EL MUNDO y el financiamiento electoral ilícito. Las elecciones municipales de octubre de 2012 fueron las primeras bajo las nuevas reglas y por ellas cientos de candidatos resultaron inelegibles. El Economist anotó que otros candidatos, incluidos algunos elegidos, podrían ser impedidos de ocupar sus cargos. Dilma Roussef, la presidenta, quiere una regla similar para los empleados públicos para ayudar a detener una de las causas remanentes de corrupción: “nombramientos discrecionales a cargos públicos.” Los presidentes brasileños tienen unos 25,000 cargos públicos que llenar cuando entran en funciones, incluyendo cargos de alto nivel en agencias reguladoras y empresas estatales. En los últimos años, muchos de estos han sido ocupados por los de buenas conexiones políticas o los aliados del gobierno. En cuanto a esto vale la pena tomar en cuenta que de acuerdo con la legislación de ALD enmendada la due diligence mejorada es requerida en el Brasil tanto para las PPE nacionales como extranjeras.4 Brasil en la Copa Mundial — 2014 En 2010, anticipando la Copa Mundial de 2014, el Instituto Ethos de Negocios y Responsabilidad Social y el Contrato Global de las Naciones Unidas han lanzado un proyecto anti-corrupción quinquenal de US$ 3.1 millones llamado “Juegos Limpios” (Jogos Limpos) para monitorear el gasto público y para facilitar información sobre las irregularidades potenciales ligadas a la Copa Mundial de la FIFA 2014 en Brasil y los Juegos Olímpicos de 2016 de Río de Janeiro.5 Vistos los riesgos a la reputación cuando se entablan negocios en el Brasil se recomienda hacer due diligence mejorado sobre socios de negocios nacionales y para entender detalladamente su relación con políticos y empleados públicos. Resumen Los intentos hechos en el Brasil para combatir la corrupción que culminaron en el juicio del mensalão acerca de miembros del Congreso, miembros del partido gobernante y empleados públicos de alto rango quienes trabajaron directamente bajo uno de los presidentes más populares, constituye, como lo notó el New York Times un gran avance en la responsabilidad política y una veta crucial de independencia en el sistema legal.6 El artículo cita a Thiago Bottino, un profesor de derecho de la Fundacão Getúlio Vargas, de una universidad brasileña de elite, “Este juicio demuestra que las instituciones del Brasil están funcionando vigorosamente. Los jueces hubieran podido lavarse las manos fácilmente en este caso y pasarlo por alto; en vez, entraron al ruedo para dar pelea por una democracia ética.” Las cortes del Brasil son más bien objeto de burla que de alabanza, y algunos eruditos del derecho advierten que