SOLUCIONES PRÁCTICAS
Nuevas direcciones en la gestión de alertas:
Ganando la guerra de calidad-cantidad
A
medida que el número y la complejidad de las sanciones aumenta, los
reguladores de todo el mundo siguen
aumentando el escrutinio de los bancos y otras
instituciones financieras para asegurar que se
cumplan. Considerada la línea inicial de defensa
contra el lavado de dinero y el financiamiento
del terrorismo, las instituciones financieras han
sido testigos de un enfoque intensificado de
primera mano sobre las sanciones de cumplimiento. Las acciones de cumplimiento recientes
y las multas punitivas lo comprueban. Mientras
que los requisitos regulatorios son los mismos
independientemente del tamaño de la organización, una base amplia de clientes y múltiples
jurisdicciones elevan ciertos riesgos.
Los profesionales de cumplimiento enfrentan
un ambiente cambiante en las que las sanciones
aumentan, las listas se expanden y la consideración de la lista de observados se complejiza.
Con el riesgo para la reputación y el riesgo financiero siempre presentes, los departamentos
de cumplimiento se encuentran bajo fuerte
presión de mandatos internos para mitigar los
riesgos. A la vez, se espera que reduzcan costos,
presentando un desafío de doble filo. En un
informe reciente SWIFT indica que las listas de
observados y transacción de volumen causarán
costos operativos de cumplimiento de sanciones
que doblarán cada cuatro años. Añádasele el
costo de las Personas Políticamente Expuestas
(PPE), otros individuos o cuentas de alto riesgo
40
y la visión negativa de los medios para la due
diligence de los clientes, y la eficiencia operativa
se convierte en una prioridad.
• Globalización — programas de cumplimento
bien definidos coherentes en todos los sitios
de una empresa.
Resulta más fácil decir que hacer cuando se
trata de cumplir con el doble desafío de equilibrar la mitigación de riesgos y los costos. Se
ha escrito mucho sobre cómo ocuparse efectivamente del gran número de alertas generadas
por la mayor parte del software de ALD usado
para monitorear al cliente y sus transacciones,
y sin embargo la gestión de alertas sigue siendo
uno de los problemas más desafiantes y caros
que deben vencer las instituciones. Los expertos
de la industria informan que es crítico tener
sistemas y procesos eficientes para enfrentarse al desafío. Las instituciones financieras
han respondido re-evaluando sus programas,
sistemas, procesos y controles de anti-lavado
de dinero (ALD). Las empresas de mayor éxito
serán aquellas cuyas estrategias de cumplimiento toman en cuenta los siguientes cuatro
factores claves:
Del despliegue del sistema a la
efectividad del sistema
• Cultura — crear una fuerte cultura de
concientización y responsabilidad frente al
cumplimiento que viene de arriba abajo.
• Gestión de riesgos — un papel de suma
importancia en cumplimiento con evaluaciones de riesgos es una mejor práctica.
• Tecnología — un componente esencial para
lograr programas de cumplimiento efectivos.
El Consejo de Examen de las Instituciones
Financieras Federales (FFIEC en inglés) da
directrices para seleccionar software de ALD
que satisface el cumplimiento regulatorio y se
ocupa de todos los riesgos inherentes en los
clientes, marca geográfica y productos y servicios de una organización. Estas directrices son
prueba de que el enfoque de la industria ha
pasado de la solución del despliegue a la solución de la efectividad. La implementación de
los sistemas de ALD ya no es suficiente. Los
examinadores bancarios esperan transparencia
completa y pruebas de que los profesionales de
cumplimiento con conocimientos y entrenados
no sólo filtran la ejecución y entienden cómo
los cambios del sistema impactarán sobre esa
ejecución, sino que también están probando la
efectividad de los procesos.
Las instituciones han llegado a darse cuenta de
que un sistema ineficiente puede imponer costos
de cumplimiento excesivos. Involucrados en
una batalla cuesta arriba para cumplir con regulaciones e identificar los riesgos cambiantes,
los departamentos de cumplimiento calibrarán
parámetros del sistema para tirar una red más
grande, sólo añadiendo al creciente mar de
alertas, muchas de las cuales son irrelevantes