Spanish ACAMS Today (Junio-Agosto 2014) Vol. 13 No. 3 | Page 37

DESAFÍOS ANTILAVADO Mt. Gox fue un éxito inmediato entre los primeros adoptadores de Bitcoin. Pocos meses después de ir en vivo, el intercambio estaba procesando cientos de órdenes, que estaban tomando más y más del tiempo de McCaleb para centrarse en las operaciones diarias y lo alejaban de desarrollar mejoras en el código inicial. En 2011, McCaleb vendió una participación mayoritaria en Mt.Gox a otro programador, Mark Karpelès, quien se convirtió en el director general (CEO). Bajo la dirección del Karpelès, Mt.Gox continuó creciendo y para abril de 2013, Mt. Gox representaba aproximadamente el 70 por ciento del mercado de Bitcoin. Sin embargo, los problemas con la gestión y la plataforma de negociación eran continuos desafíos a las operaciones generales. Como cuando en junio de 2011, un hackeo requirió cerrar el sitio durante unos días y resultó en la pérdida de aproximadamente $8,7 millones de dólares en bitcoins. En mayo de 2013, se le emitió una orden de incautación a Dwolla, un procesador de pagos para el comercio electrónico en línea con sede en Iowa, para las cuentas de Mutum Sigillum LLC, subsidiaria de Mt. Gox en los EE.UU. En aquel entonces, los consumidores podían comprar bitcoins mediante un depósito con Dwolla, y luego los fondos se enviaban a Mt. Gox para la compra real del bitcoin. Después de una extensa cobertura de prensa, en junio de 2013, Mt. Gox se anotó en la Red Contra los Delitos Financieros (FinCEN) y siguió funcionando como la bolsa líder de moneda digital en el mundo. Las grietas en el modelo comercial de Mt. Gox empeoraron cuando Dwolla, en octubre, finalizó la actividad de cambio de divisas con sus clientes virtuales debido a la incertidumbre y la confusión en torno a las monedas virtuales. En aquel momento, el negocio de Mt. Gox luchaba por sobrevivir. La compañía cedió $5 millones a los agentes federales de los EE.UU. porque la empresa no estaba anotada como empresa de servicios monetarios (MSB) y un ex socio de negocios, CoinLab estaba demandando a la compañía por $75 millones. Mt.Gox luego presentó una contrademanda por $5 millones BTC que CoinLab supuestamente mantenía para Mt. Gox. Los clientes estadounidenses pronto empezaron a quejarse de los largos retrasos para retirar dólares de Mt. Gox. Si bien Mt. Gox se mantuvo como la bolsa prominente, las noticias en la comunidad de Bitcoin empezaban a extenderse sobre si Mt. Gox se podía mantener a flote. Los problemas continuaron y en febrero de 2014, la empresa simplemente les dejó de pagar a los clientes en bitcoins alegando que había un defecto en la moneda digital. Y entonces 34-45-AT_JunAug14-Spanish.indd 37 llegó la noticia de que Mt. Gox había sido hackeado y perdió 850.000 bitcoins. Lo que una vez fue la mayor bolsa de Bitcoin estaba cerrada. De acuerdo con los informes en línea, los hackers habían estado sacando (skimming en inglés) dinero de Mt. Gox desde 2011. Los informes afirman que había una fuga entre el monedero caliente de Mt. Gox y su almacenamiento en frío. El almacenamiento en frío eran las reservas de Bitcoin de Mt. Gox y que tenían que estar no en línea sino fuera de línea para su custodia. Parece que los hackers tuvieron acceso a las claves de propiedad sobre Bitcoin en el almacenamiento en frío y sin conciencia de los administradores. Almacenamiento caliente se refiere al mantenimiento de teclas Bitcoin conectadas a Internet, mientras que el almacenamiento en frío es cuando los fondos están fuera de línea. Esto nos lleva a la pregunta: En una empresa cuya operación entera consiste en la protección de datos y la seguridad de la programación, ¿cómo podría no haber notado la infracción durante tanto tiempo? ¿Es de extrañar que los consumidores y los inversionistas perdieran toda confianza en Mt. Gox? Como consecuencia de que Bitcoin es un nuevo medio de intercambio, los clientes de Mt. Gox carecen de recurso o tienen poco a su alcance para tratar de recuperar sus inversiones en Bitcoin. En este momento de la vida de la moneda virtual, hay poca o ninguna protección al consumidor. Las monedas virtuales exponen a los consumidores al riesgo de robo digital o fraude, y las carteras de divisas virtuales no tienen la seguridad de una cuenta de banco asegurado por la FDIC. Sin embargo, es bien conocido en los círculos de divisas digitales que Bitcoin es un producto e inversión de alto riesgo. A