CUMPLIMIENTO
En la foto: Mercado hawala en Kabul
idioma. Además, la mayoría de los afganos no
utilizan los servicios de las instituciones financieras y los términos bancarios no son muy bien
conocidos por ellos. Como resultado, la lección
comenzó con un glosario que definía términos
como “créditos” y “débitos”.
La segunda parte de mi tarea consistía en guiar y
aconsejar a mi par de la ANP sobre determinados
delitos financieros y de financiamiento del terrorismo en Afganistán. Durante mi misión, el fraude
del Banco de Kabul fue el elefante gigante en la
habitación. Este fraude bancario había sido bien
informado y en 2011 amenazó con desestabilizar
todo el esfuerzo de los aliados.2 El relato breve
es que unos pocos ejecutivos muy bien conectados en el Banco de Kabul se auto-adjudicaron
alrededor de $800 millones en préstamos fraudulentos del banco y enviaron grandes cantidades
de ese dinero al extranjero. Estos ejecutivos eran
ellos mismos, o eran hermanos y allegados de la
elite militar, política y tribal de Afganistán.