Spanish ACAMS Today (Junio-Agosto 2012) Vol. 11. No. 3 | Page 50

CUMPLIMENTO Esta audaz oferta incitó a Lindbergh a ponerse en contacto con un amigo personal con influencia, Odgen Mills, el Secretario del Tesoro de los EE.UU. Mills reclutó los servicios de la Unidad de Inteligencia del IRS, la precursora del departamento actual de Investigaciones Criminales del IRS. Elmer Irey, el líder de la Unidad, ordenó al Agente Especial Frank Wilson investigar la “oferta” de Capone. Frank Wilson, quien fue instrumental para poner a Capone tras las barras por infracciones fiscales, utilizó un informante de la cárcel y descubrió rápidamente que la oferta de Capone no era más que un truco suyo para negociar su salida de la penitenciaría. Sin embargo, a Lindbergh le impresionó cómo el IRS siguió la pista de Capone y solicitó a Irey y Wilson que ayudaran con las negociaciones para la recuperación de Little Lindy. Irey y Wilson se convirtieron en una parte crucial de un equipo asesor ad hoc el cual, en parte, tuvo que ver con la entrega del dinero del rescate a los secuestradores. Los espabilados raptores exigieron a Lindbergh que pagara el rescate con billetes de baja denominación con números de serie sin secuencia. Los agentes del IRS, por su parte, ingeniaron un plan contra eso. El IRS estaba consciente de que el Departamento del Tesoro tenía planeado suspender la circulación de la moneda de certificado de oro al año siguiente. Sin embargo, esta información todavía no era de conocimiento público y por supuesto no la conocían los secuestradores. Para que funcionara el plan, el equipo del IRS elaboró trabajosamente una lista maestra de todos y cada uno de los números de serie de los billetes de certificado de oro que se usarían para el pago del rescate de USD50.000. Ya que se iban a usar para el rescate billetes de certificado de oro de las denominaciones más bajas, como los de USD5, USD10 y USD20, esta lista se expandió hasta más de 5.100 números de serie al azar. Los fajos de billetes fueron envueltos con una cinta y un papel únicos que podían ser identificados fácilmente si los volvían a ver alguna vez. Lindbergh encomendó a John Condon la entrega de USD50.000 del dinero de rescate a los secuestradores el 2 de abril de 1932. No obstante, los raptores no le entregaron Little Lindy a Lindbergh como habían prometido. Aproximadamente un mes después, el 12 de mayo, se encontró el cadáver en descomposición de Little Lindy en un denso bosque a poca distancia de la casa de Lindbergh. Lastimosamente, se determinó que la causa de la muerte del bebé fue un golpe mortal en la cabeza que ocurrió probablemente durante la noche del secuestro. Después del descubrimiento del niño perdido, el IRS distribuyó rápidamente copias de la lista de los números de serie del pago del rescate a bancos por toda el área de la ciudad de Nueva York y más allá. Desafortunadamente, la prensa recibió una copia de esa misma lista e inmediatamente la publicó. Estas noticias, lógicamente, enfriaron la utilización inicial de los billetes por parte de los raptores. Sin embargo, los billetes empezaron a aparecer ocasionalmente, comenzando a los siete meses del pago del rescate, y los banqueros, por consiguiente, alertaron rutinariamente a la policía. Imagínense, para que los cajeros de los bancos y el personal de sus oficinas detectaran el dinero identificado examinaron miles de depósitos de clientes, luego fue necesario comparar cada billete sospechoso con la lista de más de 5,100 números de serie. Encontrar los billetes listados era laborioso y parecía poco probable. Aproximadamente un año después, el 5 de abril de 1933, el Presidente Franklin Roosevelt emitió una orden ejecutiva que exigía a los estadounidenses canjear y reemplazar toda la moneda circulante de certificado de oro a más tardar para el 1º de mayo de 1933. Durante este mes, los secuestradores consiguieron convertir casi USD15.000 del dinero del rescate. Basándose en el extraordinario volumen de conversiones de moneda circulante en un periodo de tiempo tan corto, era comprensible que los banqueros no pudieran recordar quién convirtió cuales billetes. A pesar de eso, desde 1932 hasta 1934 la policía local, el FBI, y agentes especiales del IRS siguieron las pistas de los billetes del rescate que habían sido reportados. Todos esperaban encontrar algún tipo de pista que les llevara a los raptores. Increíblemente, el Teniente James Finn de la policía de la ciudad de Nueva York encabezó el esfuerzo, siguiendo casi 600 pistas generadas de un total de 716 billetes. Como nota al margen, el teniente Finn había trabajado anteriormente como guardaespaldas personal de Lindbergh cuando su héroe regresó a los Estados Unidos en 1927. La devoción del teniente Finn hacia Lindbergh se hizo legendaria, ya que él mantenía un mapa de la ciudad marcado con alfileres que indicaban 1 The Case That Never Dies — The Lindbergh Kidnapping 50 ACAMS TODAY | Junio–Agosto 2012 | ACAMS.ORG/ESPANOL | ACAMSTODAY.ORG la ubicación del descubrimiento y la denominación de cada billete del rescate que encontraron los banqueros. Aunque Finn sabía que las transacciones de la mayoría de los billetes habían sido realizadas en la ciudad de Nueva York y sus alrededores, no había una secuencia definitiva que le permitiera anticipar dónde aparecería el siguiente billete. Era intrigante, aunque no útil, saber que las transacciones de los billetes descubiertos más re