SOLUCIONES PRÁCTICAS
M
ovidas por los llamados de los
reguladores y la necesidad de
encontrar maneras más costoefectivas de cumplir con las obligaciones
regulatorias de reporte, las instituciones
financieras están adoptando un enfoque
basado en el riesgo en las investigaciones
antilavado de dinero (ALD) y de financiamiento del terrorismo (FT).
El enfoque basado en el riesgo requiere un
cambio en la mentalidad y la metodología.
Se aplica un énfasis menor en el monitoreo
tradicional de transacciones y las “reglas” y
un mayor énfasis en el uso de la información
y el análisis (I&A) para identificar episodios
que requieran una mayor investigación. Si se
aplica adecuadamente, es más probable que
los episodios resulten en reportes a los reguladores y en menos falsas alarmas.
Para que sea efectivo, se argumenta que la
adopción de un enfoque basado en el riesgo
también requiere cambiar la manera en que
se realizan las investigaciones — (desde un
listado a una metodología).
Tradicionalmente, las investigaciones a
menudo son poco más que un análisis que
completan un listado de señales de alerta
o indicadores, ( p.e., hacer lo que se indica
dentro de parámetros a menudo rígidos) por
oposición a pensar qué hacer, tener el poder
y estar entrenado para hacerlo y tomar una
decisión, (p.e., presentar un ROS o un RTS).
El proceso completo, desde la generación del
episodio hasta la presentación de un ROS/
RTS por lo general está compartimentado.
Al utilizar el enfoque basado en el riesgo, un
solo investigador está a cargo del proceso y
el nivel de esfuerzo y de margen de acción, la
profundidad y alcance de la investigación son
proporcionales al riesgo percibido.
En 2006 ACAMS publicó un artículo sugiriendo una definición de debida diligencia
reforzada (DDR). Esta definición es la base
de la DDR en el Royal Bank of Canada (RBC)
y ha sido adoptada en todo o en parte globalmente por muchos profesionales.
Al utilizar la definición como una base, las
mejores prácticas han evolucionado especialmente en el área de la banca privada y la
administración de bienes. En diciembre de
2010 Kroll publicó Lo Bueno, Lo Malo y Lo
Feo, de John Price, citando la definición y dio
una matriz de riesgo útil.
A continuación se indica la definición
original. Estos principios forman un “Mapa
de Pensamiento” ALD sugerido para ser
utilizado por los investigadores al aplicar un
enfoque basado en el riesgo.
“Un proceso riguroso y sólido de investigación sobre y por encima de los procedimientos (CSC), que busca con una razonable
seguridad verificar y validar la identidad del
cliente; entender y poner a prueba el perfil
del cliente, el negocio y la actividad de la
cuenta; identificar la información adversa
relevante y evaluar el riesgo de posible
lavado de dinero y/o financiamiento del
terrorismo para sostener decisiones procesables para mitigar el riesgo financiero,
regulatorio y reputacional y asegurar el
cumplimiento regulatorio.” (ACAMS Today
Julio/Agosto, 2006)
Un “Mapa de Pensamiento” es simplemente
una serie de investigadores prestos a investigar
que son entrenados para evaluar, en todos los
casos cuando realizan investigaciones.
• Decidir, documentar o cerrar el caso o
reportar.
La utilización de esta metodología en las
investigaciones de las cuentas del cliente se
aplica siempre de una manera completa o,
también conocida como de 360 grados. Por
ejemplo, en todos los casos las cuentas son
analizadas por el período en cuestión pero
solamente con la profundidad proporcional
al riesgo percibido.
Si el cliente es detectado por una actividad inusual en su cuenta en dólares y la
mayoría de las transacciones se realizan en
esta cuenta, puede ser que se necesite identificar cada transferencia, cada cheque y
analizar cada transacción. Para las otras
cuentas, con volúmenes bajos/montos bajos,
y actividad comprensible, puede ser suficiente un nivel alto de revisión de débitos/
créditos y un pequeño (y documentado)
muestreo de transacciones.
• Identidad y Verificación del Cliente
• Ocupación o Actividad
Comercial del Cliente
• Fuente de los Fondos
• Destino de los Fondos
• P