#SoyUNEVErsitario Revista #SoyUNEVErsitario Número 28 | Page 13

EL GERONTÓLOGO “No somos superhéroes pero podemos en base a nuestros conocimientos colaborar a cambiar la atmósfera de una situación en la vida de un adulto mayor”. Sí, yo cambio pañales pero ¿sabes por qué lo hago?, Lo hago por amor. Porque sé reconocer al otro y me he atrevido a conocerlo más allá, a verlo como un ser humano que no solamente se queda en lo físico o biológico, sino que también tiene sentimientos y es un ser espiritual. No es un niño, simplemente sus capacidades han menguado debido al paso del tiempo, pero esto no lo ha hecho menos inteligente. ¿Sabes? Me gusta escucharle y sé que mi papel no es aconsejarle, pero puedo hacerle algunas recomendaciones y orientarlo para que viva una vejez plena y pueda mejorar su calidad de vida. He aprendido a ser empático, he aprendido a ver más allá de lo que mis ojos pueden ver, pero lo más importante y que pareciera tan simple: “He aprendido a ser más humano”. Ese adulto mayor que está esperando, aquel que tiene más vitalidad que yo, aquel que aunque no recuerda cómo me llamo, pero sí sabe que estoy ahí para acompañarlo, las risas, las lágrimas, las enseñanzas que aprendo de él o ella al permitirme compartir tiempo a su lado, y tantas cosas más son las que le dan tantos matices a nuestra profesión y es el aliento que nos impulsa para continuar. Nací para servir al otro y si la vida me puso en este camino, mediante esta noble profesión Perez Prado Jonathan Uriel Alumno de Gerontología haré lo que esté a mi alcance para logarlo, porque mientras hay vida, hay esperanza…