#SoyUNEVErsitario Revista #SoyUNEVErsitario Número 26 | Page 12

ESTÁ EN SUS MUSEOS… E N S U S ubicado junto a la parroquia y frente al hospital de San Juan de Dios, es decir, en donde actualmente se encuentra el Museo Nacional de la Estampa. El conflicto se resolvió a favor de Tolsá, quien alegó que el cementerio, si bien anteriormente había pertenecido a la parroquia, en esa época se encontraba secularizado, incluso se ofreció a trasladar las osamentas a otro recinto para poder ocupar el terreno. Durante las dos décadas siguientes, varias personas solicitaron la adjudicación de la plazuela de la Santa Veracruz —que a partir de dichos años comenzó a ser llamada, en las actas, indistintamente como plazuela de San Juan de Dios—. En 1861, el escritor, político y hombre de armas Florencio María del Castillo Velasco adquirió “un terreno eriazo” en la plazuela, por el costo de 2 480 pesos. Durante la Intervención Francesa, en 1862, Florencio resolvió enfrentarse a las tropas invasoras junto a su hermano José María y, ante la falta de recursos, Florencio regresó a la ciudad para “vender una casa, su única riqueza, que había comenzado a edificar”. Es altamente probable que esa casa, construida en los terrenos de la plaza de la Santa Veracruz, fuera la predecesora del edificio que actualmente alberga el Museo Nacional de la Estampa. 12 La casona actualmente alberga el Museo Nacional de la Estampa (MUNAE), es “de corte porfiriano” y fue edificada “en las últimas décadas del siglo XIX”. En 1967, el entonces Regente capitalino, Alfonso Corona del Rosal, proyectó la remodelación de la Plaza de la Santa Veracruz. Tras las intervenciones, los inmuebles contiguos al templo de la Santa Veracruz continuaron en manos de particulares y se les destinaron distintos usos, tanto comerciales como habitacionales. Noviembre 2019 MÉXICO C A L L E S En 1983, la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas del Gobierno Federal, adquirió el edificio, indicado con el número 39 de Avenida Hidalgo, para instalar ahí la representación del Gobierno del Estado de Colima, para lo cual se solicitó la restauración del inmueble al Arquitecto Javier Villalobos. Sin embargo, la instalación de aquella oficina estatal no se llevó a cabo y, finalmente, a partir del Decreto firmado por el entonces Presidente de la República, Lic. Miguel de la Madrid Hurtado, y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 17 de diciembre de 1986, el inmueble se destinó al servicio de la Secretaría de Educación Pública para uso del Instituto Nacional de Bellas Artes, a fin de que en él se estableciera el Museo Nacional de la Estampa. Este espacio museístico está dedicada a la colección, preservación, investigación y difusión del legado patrimonial, nacional e internacional, inscrito en las disciplinas artísticas del grabado y la estampa. Su misión fundamental es “es difundir la producción gráfica de artistas mexicanos y extranjeros al interior y exterior del país, así como reunir, conservar, investigar y documentar la obra inscrita en este género de las artes visuales”. Su asombrosa colección está integrada por 12531