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México vive en sus Museos.
LOS EDIFICIOS Y MUSEOS DE LA CALLE DE LA MONEDA:
Un hermoso espejo de la historia y la cultura de México
E
n el corazón de la capital de la República Mexicana tenemos
la segunda plaza más grande del mundo y, con seguridad, la
plaza más grande de América Latina. Construida sobre los
restos de la gran ciudad de México-Tenochtitlán, tiene una superficie
de 46 880 metros cuadrados. Todos la hemos caminado y nombrado
alguna vez, aunque la conocemos como “Zócalo” se llama Plaza de la
Constitución en honor a la Constitución de Cádiz expedida en 1812.
Esta plaza es y ha sido testigo omnipresente de todos los movimientos
políticos, las manifestaciones culturales y las tradiciones populares
más emblemáticas de nuestra historia lejana y reciente. Alrededor de
esta gran plaza se erigen las construcciones más representativas de
los poderes políticos y religiosos de nuestra nación.
Así, parados en el centro del centro de país, a un lado de la monumental
Asta Bandera, podemos admirar a la Catedral Metropolitana, giramos
a la izquierda y podemos ver el edificio del Nacional Monte de Piedad,
seguimos para encontrar el hermoso “Portal de Mercaderes” con
su algarabía cotidiana, enseguida se observa al Antiguo Palacio del
Ayuntamiento y a su “gemelo” Edificio de Gobierno de la Ciudad de
México, en la esquina vemos al Palacio de Justicia y, por supuesto, en
el lugar principal de la plaza encontramos al edificio más representativo
del poder ejecutivo mexicano, el Palacio Nacional, dirijámonos a la
calle de la Izquierda para comenzar nuestro recorrido cultural.
Para poder entrar al Palacio Nacional se tiene que caminar por la
hermosa calle de la Moneda, con sus antiguos y señoriales edificios,
cada uno de los cuales nos cuenta una gran historia. Por ejemplo, en
la pared del edificio de la esquina opuesta al Palacio Nacional (lado
izquierdo), justo donde comienza la calle, existe una placa de piedra en
la cual se explica que durante el siglo XVI en ese sitio se encontraba la
Real y Pontificia Universidad, es decir la primera que hubo en América,
actualmente esta casa pertenece a la UNAM, pero cuentan que durante
mucho tiempo ahí se encontraba la cantina más antigua de la ciudad,
al menos la primera con licencia, llamada El Nivel.
Enseguida, del mismo lado izquierdo, se encuentra el edificio del
Antiguo Palacio del Arzobispado, cuyo color rojo destaca entre to-
dos los edificios de la calle. En su interior se exhiben obras de la
colección “Pago en especie” de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, integrada por la obra plástica de artistas nacionales que han
pagado sus impuestos con sus creaciones artísticas. Además, el edi-
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ficio en sí es muy bonito, vale la pena recorrer sus pasillos, sus salas
y su patio central. En el sótano se encuentran los restos del Palacio
Rojo de Tezcatilipoca.
El museo está abierto de martes a domingo de 10 a 17 horas. La
entrada es libre.
Siguiendo sobre la calle de Moneda, en la esquina de la calle de Li-
cenciado Primo de Verdad, se encuentra un edificio que fue La Casa
de la Primera Imprenta que ahora está bajo la custodia de la Univer-
sidad Autónoma Metropolitana. Se trata de una casona construida en
1524 por Gerónimo de Aguilar. Dentro del edificio se puede visitar un
pequeño museo de sitio con las piezas prehispánicas que se resca-
taron cuando se llevaron a cabo los trabajos de remodelación, una
librería de la UAM y funciona como casa de la cultura.
A un lado del edificio de la Primera imprenta, sobre la calle de Li-
cenciado Verdad, en el número 8, se puede admirar un imponente
edificio que corresponde al edificio del Ex Convento de Santa Teresa
la Antigua, convertido ahora en la casa de cultura, conocido como Ex
Teresa Arte Actual del Instituto Nacional de Bellas Artes, se trata de
una antigua iglesia de diseño barroco aunque muy austero mandado
construir por la orden Carmelita.
Volviendo a la calle de Moneda, del lado derecho, casi a la altura de la
calle Licenciado Verdad, se encuentra, por fin, la entrada de visitantes
al Palacio Nacional.