#SoyUNEVErsitario Revista #SoyUNEVErsitario Número 21 | Page 7

Creí que el llegar a ser universitario, sería como vivir una película. ¿Recuerdas tu primer día en tu vida universitaria? Ésos últimos días de preparatoria en el que, al terminar, comenzaría ese esperado momento en que te conviertes en adulto, y empiezas a hacer las cosas de adulto. Nos urgían las ganas, de una libertad aparente. Estábamos tan ocupados pensando en esa ilusión de libertad, que no disfrutábamos de la libertad que ya teníamos. Si me lo preguntan ahora, creo que la vida actual entre el trabajo, la escuela y la vida cotidiana, me hace creer que la escuela es activa, pero la vida no. Cuántas películas no habremos visto de ése paso a la universidad, que nos hacía imaginarnos cosas grandiosas como infinitas horas libres, fiestas (Ferris Buller), alcohol (Buenos Vecinos), competencia de fraternidades (Monsters University), viajes con amigos por carreteras (Sex Drive) o alguna que otra peripecia extraordinaria (hablo contigo, Super Cool); y aunque a veces todas esas cosas ocurren, no ocurren con la 7 Diseño: Sandra Jazmín López Ramos Junio 2019 misma magia y diversión que en nuestras contrapartes fílmicas. Porque ser un universitario en una película es increíble… (A menos que la película sea Scream 2, en cuyo caso te recomiendo no protagonizar. Pregúntale a Sidney Prescott). Las cosas universitarias no son como lo pasan en Legalmente Rubia o como auguran que será en Chicas Pesadas (¡que es tan fetch!), ni mucho menos como en 21, al contrario (aplican excepciones). La vida universitaria es como un chiste de mal gusto: a algunos divierte, mientras que otros son incomodados por ello. Elegir una carrera siempre es un gran paso, porque, es a lo que “deberías dedicarte” a tu vida adulta, aunque sabemos que no siempre ocurre así, pues la vida siempre actúa con cierta ironía, como bien se aprende en Get A Job, y también nos lo ha dicho Troy Bolton: elegir la carrera que nos haga felices vale mucho más que el qué dirán y la presión familiar por seguir los pasos en caminos no tomados por nuestros familiares, ya que el ir a la universidad es mucho más que ajustarse al programa de estudios y a interminables horas de desvelos; si lo que buscamos es ir más allá, debemos aprender cómo utilizar esa carrera educativa que elegimos para hacernos de una carrera