SOPLOS 1 - 2010 | Page 40

SOLITA MI ALMA Quién te dijo alma mía que vendrán a rescatarte de este infierno tan vacío, que ni llamas ya le arden? Qué te habrá dicho la luna al pasar en un reflejo cuando huía de otro cielo y creíste tan en serio? Las historias de princesas con valientes muchachuelos convierten las calabazas en carros por un momento. Ya no esperes el milagro; no pretendas ya consuelo, que no hay hadas madrinas adentro de tus pañuelos. Alma mía, sobrevive, puro sol, venas de tiento, no desgarres tus ternuras que es lo que vas teniendo.